María José Collado Rojas
Como es tradición, a las 12:10 horas, 21 cañonazos recordaron el hundimiento de la Esmeralda. Este rito tremendamente significativo para la Armada de Chile, fue uno de los más emotivos vividos ayer durante el desfile cívico militar por el Día de las Glorias Navales, realizado en la Pérgola de las Banderas.
En la jornada, en la que participaron las principales autoridades de la región, hubo honores a Prat y sus hombres combatientes en Iquique y Punta Gruesa. Ofrendas florales, la presentación de las Fuerzas Armadas y de Orden, así como de organizaciones civiles y Bomberos marcaron la jornada.
Tampoco estuvieron ausentes los huasos y chinas que, al son de tres pies de cuecas y chicha en cacho para las autoridades, rindieron su homenaje al pie del histórico peñón.
El contralmirante Carlos Schnaidt, comandante en jefe de la Fuerza de Submarinos destacó que "las Glorias Navales no son solo de los marinos, son de toda la ciudadanía, por lo que me dio mucho gusto ver cómo en Arica se participó de esta conmemoración, en la que se vivió profunda e intensamente".
Una opinión similar tuvo el capitán de navío Francisco del Barrio, gobernador marítimo de la ciudad. "La compañía de la comunidad fue impresionante. Prácticamente se paralizó todo por acompañarnos y eso lo agradecemos de corazón", dijo.
Por su parte, la intendenta María Loreto Letelier comentó que "los chilenos vibramos con este gran legado que nos dejó Arturo Prat, un legado de compromiso, lealtad y valentía junto a sus soldados que conmemoramos en Arica y Parinacota", sentenció.