A seis meses de la "convivencia vial"
Hace poco más de un año que está en vigencia la Ley de Convivencia Vial que, en lo concreto, es una modificación a la Ley de Tránsito y que se creó como una manera de regular y ordenar la manera en que se relacionan los diferentes actores y participantes en el sistema vial. En otras palabras, como lo define la Comisión Nacional de Seguridad en el tránsito (Conaset), se trata de poner en igualdad de condiciones los distintos modos de transporte en las ciudades, sean estos motorizados o no, ciclistas o peatones.
Según informa la misma Conaset, el 53% de los fallecidos en siniestros de tránsito son los usuarios más vulnerables, vale decir, peatones, ciclistas y motociclistas. El 6% del total de fallecidos en siniestros viales en nuestro país son ciclistas.
Agrega que solo durante el año 2017, la bicicleta participó en 3.853 accidentes de tránsito, y en ellos resultaron 95 ciclistas fallecidos y 3.236 lesionados. En la última década fallecieron 1.183 ciclistas en siniestros de tránsito.
Puesto que los ciclistas han aparecido como actores fundamentales en el sistema, es que parte medular de la modificación se concentra en los llamados "ciclos", bicicletas, scooters, y en general, los vehículos no motorizados de una o más ruedas, propulsados por una o más personas, e incluye vehículos eléctricos de una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora.
La Ley definió que los ciclos deben moverse, primeramente, por ciclovías; de no haberlas, deben hacerlo por el lado derecho de la calzada. El problema está cuando las condiciones no se dan ni para lo uno ni lo otro.
Arica aún debe avanzar mucho en este tema. Si bien se han dado pasos muy importantes en cuanto a la educación y el respeto que hay en los diferentes modos, hay una enorme deuda con los ciclistas, respecto de los espacios para que puedan circular de manera segura. Si no hay ciclovías, la ley manda a circular por la calle, calles estrechas y en ocasiones, en muy mal estado. El saldar esta deuda tiene mucho que ver también con el diversificar los modos de transporte y hacer de nuestra ciudad, un lugar más a escala humana.