Con una cadena robada oculta en un inesperado sitio fue detenido un adolescente por parte de Carabineros.

El episodio se produjo tras una denuncia que recibió la policía uniformada sobre un robo con violencia en el sector de avenida Senador Valente Rossi con San Ignacio de Loyola.

A las 2.20 horas aproximada de la madrugada del sábado por el lugar iba caminando un joven de 15 años de edad manipulando su celular de vuelta a su casa, el cual fue sorpresivamente abordado por otro joven de su misma edad.

En esos momentos el joven le pidió a su víctima que le prestara el celular a lo cual el adolescente se negó a hacerlo.

Al momento de tal negativa, el adolescente recibió golpes de puño de parte de su asaltante, el cual le arrebató su cadena de plata y huyó en dirección a calle Tucapel.

Pero, dada la alerta a Carabineros, una de cuyas unidades patrullaba el sector, se activó el operativo de búsqueda del responsable, teniendo la descripción de sus características físicas.

Fue así que en los alrededores del lugar del robo, Carabineros divisó a un joven de las características indicadas por la víctima.

Y al realizar el control de identidad los efectivos policiales descubrieron que el infractor a la ley, ocultaba en su boca un objeto que resultó ser la cadena de plata sustraída a la víctima.

Por ello, se le puso a disposición del Juzgado de Garantía de Arica para su control de detención.

En la sala del tribunal el menor dijo estar estudiando en un liceo de la ciudad.

Luego, en la audiencia de formalización de cargos, el fiscal Daniel Valenzuela Castillo imputó al joven el delito de robo con violencia.

En la ocasión entregó el relato de cómo se sucedieron los hechos para configurar el ilícito.

En cuanto a las medidas cautelares, mientras dura la investigación del caso, el fiscal solicitó que el joven quedará sujeto a control de la Corfal, debido a que es menor de edad.

Asimismo, propuso la medida cautelar de prohibición de acercarse a la víctima.

El juez Juan Araya acogió ambas medidas solicitadas por el representante del Ministerio Público, con un plazo de investigación de 60 días.

Dos suicidios se encuentra investigando la policía, los cuales tienen en común el haberse utilizado armas de fuego.

El primero de ellos ocurrió a las 11 horas de ayer. A raíz del mismo, la fiscal de turno, Érika Romero Velásquez, instruyó a detectives de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) concurrir hasta un domicilio ubicado en avenida Argentina N° 3232, lugar desde donde se avisó del trágico suceso.

Las primeras indagaciones permitieron dilucidar que el hecho se registró al interior de la empresa de distribución Lipigas.

Allí se encontraron con el cadáver de un hombre de 45 años aproximadamente, quien se habría quitado la vida en el lugar.

La policía realiza las diligencias pertinentes para la identificación del extinto y establecer la dinámica de los hechos o posibles motivaciones para tal decisión.

Mientras que también en horas de la mañana de ayer, la fiscal Érika Romero se constituyó en una vivienda de la población "Cardenal Raúl Silva Henríquez" luego que se informara el suicidio de un hombre de 76 años de edad.

De acuerdo a las primeras investigaciones del Labocar de Carabineros, el adulto mayor se disparó en el tórax, siendo encontrado por su mujer en la cocina de la casa.

En una conocida disco del sector costero norte de la ciudad, una joven que estaba bailando en la pista sufrió el robo de su cartera al interior de la cual tenía un celular y dinero en efectivo.

De acuerdo a los antecedentes expuestos en el Tribunal de Garantía por el Ministerio Público, en la madrugada de ayer una joven se hallaba junto a amigos disfrutando del baile al interior de un local cercano a la Piscina Olímpica, cuando al regresar a su mesa se dio cuenta que no estaba su cartera.

En esos momentos una de las guardias de seguridad detectó que una joven pasaba la cartera a otra mujer en las afueras del local alcanzando a detener a la autora del hurto.

Tras la detención y llegada del personal de Carabineros se pudo establecer que la joven había dejado el celular de su víctima oculto en un lugar del baño de la disco, y además, se apropió del dinero que estaba en la cartera.

El celular fue estimado en un valor de 160 mil pesos y el dinero en cerca de 40 mil pesos, especies recuperadas por la policía.

En la audiencia de formalización, el fiscal Daniel Valenzuela solicitó la pena de 41 días de reclusión para la joven de 18 años de edad, autora del delito de hurto por contar con antecedentes como un robo con intimidación, pero la imputada dijo no entender el proceso por lo cual el juez fijó una nueva audiencia para 10 días.