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El último clavadista no quiere dejar la piscina olímpica

Ariel Franco es el último deportista de saltos ornamentales en condiciones de competir, ya que tras el cierre de la plataforma, todos tuvieron que emigrar.
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Ariel Franco Márquez es un joven de 14 años que luego de ingresar a un curso de natación a los siete, adquirió la pasión por los saltos ornamentales, lo que lo ha llevado a estar en competencias sudamericanas de nivel. Sin embargo, la situación actual de este deporte en la ciudad lo dejó solo en la categoría juvenil B, sin compañeros ni rivales.

Siendo parte del club Albatros, Franco fue testigo del declive de la disciplina en Arica, la que poco a poco fue cayendo debido principalmente, al cierre de la plataforma de la piscina olímpica, principal y prácticamente único espacio de entrenamiento para él y sus compañeros. "A los nueve alcancé a saltar desde los cinco metros, pero nunca pude saltar desde los siete, siempre me dije que lo iba a hacer, pero nunca pude. Al final me atreví a saltar en Santiago desde los diez metros corriendo, siempre me motivaba el poder saltar desde esa plataforma", contó el estudiante, quien ha participado ya de 2 sudamericanos, uno hace solo unas tres semanas.

La plataforma

Sobre la obsoleta plataforma, Jaime Cejas, dirigente de la Federación Chilena de Natación, clavadista y miembro de Albatros, contó que "desde el año 2014 que esta parte de la piscina tiene una orden de demolición por las malas condiciones y de eso hubo varios intentos para lograrlo, pero la licitación era la que siempre se caía, entonces vino un momento en que la Seremi de Salud dijo que esto era un peligro y se clausuró la piscina. Desde ese momento que ha sido muy difícil lograr saltar aquí. En el último campeonato sudamericano que se hizo en Santiago, nosotros solo teníamos a Ariel y para entrenar para ese campeonato tuvo que hacer en Lima su práctica previa", relató.

Así, desde el cierre de la plataforma, los saltadores ornamentales tuvieron que hacer viajes más seguidos para lograr sus entrenamientos, recurriendo a Lima o a Santiago, donde existen las piscinas más cercanas que cumplen con las condiciones que requieren.

"Durante el verano se hacen concentrados de entre dos semanas hasta un mes en Santiago o en Lima, pero en Arica teníamos que meternos con trajes de surf que nos daba el IND, hace un año nos tocaba entrenar a las 7 de la mañana", comentó Ariel, quien también fue parte del Centro de Entrenamiento Regional.

El último

Ya desde el año pasado, Ariel fue parte de la categoría juvenil junto a otros cinco clavadistas, siempre compartiendo especialmente con Piero Ogalde y Carlos Chandía, con los que competía para mejorar su técnica, sin embargo, poco a poco fue quedando solo, mientras que sus compañeros partían a buscar oportunidades a otros lugares, pasaban de categoría o simplemente abandonaban los saltos. "Fue fome, pero no me llama la atención irme a Santiago, porque llevamos siete años entrenando con Alejandro Contreras. Ojalá los más chicos se motiven para seguir con este deporte, pero es importante que hagan algo con la plataforma", declaró Ariel.

Ya para septiembre, el único clavadista que está apto para competencias en Arica buscará llegar al Panamericano, ya que cambiará de categoría en 2020 a Juvenil A.