"Si bien han ocurrido hechos violentos, Arica sigue siendo segura"
El Jefe de la décimo quinta zona se refirió a la percepción de inseguridad, la cantidad de contingente policial y a los últimos hechos de violencia que han afectado a Arica, cuando la institución cumple 92 años de vida.
En la celebración de los 92 años de vida de Carabineros de Chile, el General y Jefe de la décimo quinta zona, Rodrigo Cerda Navarro, se refirió a la realidad, las percepciones y los futuros proyectos que la institución tiene en Arica y Parinacota.
-¿Cómo evalúa la situación actual de Carabineros en la región?
Carabineros cumple un rol en una zona extrema que es primordial, somos afortunada o desgraciadamente una zona que está alejada de la zona centro y tenemos características propias que son arraigadas en esta región, tenemos un fuerte componente histórico, cultural y turístico y eso significa que Arica ha iniciado un camino de desarrollo, eso se ha ido notando tanto en lo malo como en lo bueno, en el sentido de que ahora hay mucha gente que está en tránsito desde otros países a Arica y que provoca un impacto en el comportamiento del delito.
El tema de la frontera es un tema muy complejo, cada vez es más difícil trabajar, hemos tenido casos cada cierto tiempo que nos dan la alerta. Hace poco en Calama cuando falleció este artista de televisión en un camino no habilitado, que se establece de acuerdo a las condiciones geográficas con el país limítrofe, se utiliza comúnmente para contrabandear cigarrillos, droga, electrodomésticos o armamento, lo que obviamente ocupan las organizaciones criminales a objeto de evadir el control de Carabineros.
-¿Entonces hay mayor inseguridad?
Hay que señalar que Arica corresponde al 1,2% de la realidad delicuencial de Chile; por ejemplo la Región Metropolitana equivale a un 46,6% y luego vienen las grandes regiones que están por sobre el 30%, pero aquí si bien han ocurrido hechos violentos que antes no tenían tanta reincidencia -sobre todo a nivel de agresividad-, Arica sigue siendo una región segura, no obstante, la gente y sus habitantes han tenido una sensación de inseguridad por algunos casos que han ocurrido, pero estadísticamente no se refleja en la realidad de nuestras denuncias. No han llegado las grandes organizaciones que nos hagan lamentar las grandes consecuencias que ello significa.
-Aún así ¿Hay suficiente personal policial?
Tenemos mucha demanda de Carabineros, sobre todo en la zona fronteriza, ahí trabaja personal que requiere mucha especialización, no es tan fácil preparar un carabinero fronterizo. En Arica nosotros estimamos que con los carabineros que hay son suficientes para trabajar; nos gustaría instalar algunas unidades especializadas que no existen como la sección OS9 para que ya podamos comenzar a trabajar; es un desafío que tengo en el sentido de que no necesitamos más carabineros, sino que necesitamos una mayor especialización a objeto de trabajar de forma focalizada para una persecución inteligente.
Actualmente existe una movilidad del delito desde el narcotráfico, que está mutando desde las organizaciones que contrabandean cigarrillos, baterías y una serie de elementos que llevan hacia otros países.
-¿Qué ocurre con Azapa?
Azapa ha tenido un tremendo desarrollo y obviamente nos ha exigido implementar nuevas estrategias; hace poco se entregaron 16 vehículos nuevos y tenemos una etapa a fin de año donde se recibirán 15 vehículos más y en ese aspecto va a recibir un nuevo parque vehicular para aumentar el nivel de vigilancia.
En Azapa tenemos el retén que aproximadamente tiene un personal de 12 personas y estamos evaluando si es necesario elevar el retén a tenencia o a subcomisaría; eso no ha sucedido, pero estamos viendo la posibilidad de optimizar el personal que está ahí.
-Hace poco ocurrió el primer femicidio en años ¿Qué indica este hecho?
Es algo muy lamentable y habla mal de nuestra capacidad para vivir en comunidad. Esto es algo que no ocurría; si bien no marca tendencia, sí provoca preocupación. En la región existe un alto consumo de alcohol y eso deriva en una serie de sucesos como la violencia intrafamiliar o mucha conducción en estado de ebriedad, por lo que debe ser una alerta para mantener una comunicación efectiva con aquellos casos de violencia intrafamiliar que ya han ocurrido y que más adelante podrían tener una reincidencia o un desenlace fatal.