Joyce Tello, la mujer ariqueña que fue asesinada se había separado de su asesino, lo había denunciado y el tenía orden de alejamiento vigente. Él la iba a molestar a su trabajo, la amenazó de muerte varias veces.
Sus compañeras a veces la iban a dejar para protegerla, la autoridad municipal que hoy se hará parte de la querella criminal, no hizo nada antes, no era su obligación.
La intendenta, que hoy se muestra tan dolida, es la cabeza de un gobierno regional que ha cerrado programas y despedido a gran parte de las funcionarias de Sernameg que trabajaban en el rescate de mujeres desde la violencia de género. Los legisladores que irán al funeral, no han legislado para proteger real y efectivamente a las mujeres.
Ella corrió por su vida, él cumplió su amenaza en medio de la calle a pleno día, con decenas de testigos. Los que pudieron defenderla no se involucraron,
Carabineros no llegó cuando se le llamó, la ambulancia llegó cuando Joyce había agonizado y fallecido, en pleno centro de la ciudad!!!
Qué pasaría si alguien anunciara que matará a una autoridad?
Y si luego lo siguiera a cada actividad y trabajo?
Sin embargo, en este país un hombre amenaza de muerte, persigue, dice que matará y mata y lo único que se reciben son condolencias, porque pareciera que se tiene cierta condescendencia cuando se trata de "su" mujer.
Nosotros y nosotras tampoco nos salvamos de responsabilidad: porque relativizamos la violencia o no la condenamos con energía, aunque las mujeres abusadas no son otras, sino nuestras hijas, hermanas , madres, compañeras. Porque los abusivos no son de otro planeta, son nuestros hermanos, amigos, viven y trabajan entre nosotr@s, eres tú mismo que no mides tus palabras y dejas salir tu ira sin control porque sabes q una mujer no está en condición física de responder a tu agresión, porque te enseñaron que ser hombre es doblegar y no te das el tiempo para cuestionar porqué. Porque no quitamos la amistad, no paramos en seco cuando nuestros cercanos son violentos, no condenamos y relativizamos la gravedad porque es más cómodo no ver, porque los asuntos de pareja ( o ex) parecen ser privados hasta que aparecen en la portadas de la crónica policial.
SÍ, estoy convencida que pudimos hacer más por Joyce y SI podemos hacer más por las que vienen. Enfrentemos junt@s está realidad
Ni una mujer menos, ni una muerta más.
Dolores Cautivo Ahumada