Cocina chilena, un patrimonio
En el año 2009, por decreto Presidencial se fijó cada 25 de abril como el Día de la Cocina Chilena, una manera para "reconocer la historia gastronómica de Chile y la actual alimentación del pueblo chileno". Mediante este decreto también se estableció la promoción de actividades relacionadas con la cocina nacional, que puedan ayudar a promoverla, darla a conocer y cumplir así con el objetivo de esta determinación de la autoridad.
Y Arica no fue la excepción. Una serie de actividades, algunas más masivas y promocionadas que otras, permitieron dar a conocer algunos aspectos llamativos de la cocina nacional, con la presentación de distintos platos y preparaciones.
La cocina chilena, como sus platos, tiene una serie de ingredientes, tan heterogéneos como nuestra historia y todas sus influencias. Debemos recordar también, que las características físicas y geográficas de Chile también influyen.
Los más de cuatro mil kilómetros de extensión territorial que tiene nuestro país, sólo en su parte continental, se transforman en un gran aporte a la variedad de la gastronomía nacional. Los climas, los productos, los legados históricos, todos dan vida a un enorme abanico de platos y preparaciones.
La comida, la cocina nacional no sólo es el placer de los sabores, aromas, colores y hasta presentaciones. Tiene mucho que ver con la identidad, con la historia, con todo lo que hay detrás de cada plato.
Por ejemplo, el legado de la cocina nacional se sustenta en la historia, desde los alimentos que consumieron los pueblos originarios de cada rincón del país, hasta las influencias que tuvieron otras culturas para el desarrollo de nuevas propuestas gastronómicas.
Momentos en la historia, la abundancia o escasez de ciertos recursos, la identidad o hasta el sello de origen que caracteriza a ciertos productos en determinadas zonas, van construyendo un mapa tan rico como interesante para lo que conocemos como la cocina chilena.
Es por eso que la cocina chilena, es parte importante también de nuestro patrimonio y bien vale la pena que ser relevada.