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"Arica ha sido víctima de malas decisiones por intereses económicos"

Se manifestó en contra de la reapertura de Pampa Camarones por el impacto ambiental, social y la especulación económica que este tipo de proyectos causaría en las comunas.
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En la mitad de su gestión y próximo a realizar la cuenta pública del municipio, el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, se refirió a sus principales desafíos para levantar la ciudad y devolver la confianza a la gente en las autoridades. Dijo que iba a la reelección, ya que considera que 4 años es un periodo muy corto para concretar su plan de trabajo, el cual vislumbra de aquí a 20 años a Arica como la ciudad más limpia y sustentable de Chile, proyecto que, aunque parezca lejano, trabaja junto a gremios y espera concretar paso a paso.

¿Cómo evalúa los primeros años de su gestión?

-El primer año fue de bastante territorio, mucho tiempo en la calle recogiendo las esperanzas y dolores de la población. El segundo año continuamos con el trabajo en la calle y canalizamos las respuestas inmediatas a la comunidad. En nuestra gestión hemos ido cambiando paradigmas que estaban enquistados en la municipalidad. En probidad hemos sido estrictos en aumentar nuestros niveles de transparencia y respuesta. Arica es una municipalidad golpeada por temas de probidad y corrupción y estamos trabajando en derribar eso además del otro mito que existía que era que la municipalidad no presentaba proyectos, que no estaba nunca en el Core y ahora hemos estado constantemente, hemos presentado proyectos para utilizar los recursos que están en la ciudad. Otro elemento importante es que nos hemos distanciado de la vieja política, hemos eliminado a los operadores políticos y los favores.

¿Va a la repostulación?

-Cuando pensamos el proyecto de Arica es pensado de aquí a largo plazo, por eso hay una reelección a la cual voy a ir; pensamos en acciones que van de la mano con una ciudad saludable y responder a lo que la OMS nos exige que son mas áreas verdes y recuperar la confianza de la gente sobre todo en un municipio golpeado por la corrupción; los ariqueños estamos curados de espanto y hay que recomponer esa relación. Creo que uno de esos hitos, es la recuperacion del Parque Centenario, ese acto simbólico, cuando se le devuelve a la comunidad, cuando los niños ingresan, es un momento histórico.

¿Qué opina de los movimientos ciudadanos contra el Plan Regulador?

-Creo que son movimientos más empresariales que ciudadanos. El destino de la ciudad tiene que estar en manos de los ariqueños, no podemos dejar que empresas transnacionales nos digan cómo proyectar la ciudad. Cuando me reúno con los empresarios, les digo que me traigan una contraoferta pensando en el bienestar de la ciudad, en reducir el ingreso de los camiones que rompen las calles, que se estacionan en cualquier lado, en cómo reducimos los olores, cómo mejoramos el tránsito y la accesibilidad de las personas, cómo creamos las condiciones de tener mas paños en zonas céntricas incluso para viviendas sociales y para eso hay que hacer modificaciones; el plano regulador no es agresivo, no pasa de ser industrial a residencial de aquí al próximo año sino que se plantea que pase a una zona mixta, donde las empresas de aquí a 20, 30 años, puedan trasladarse poco a poco.Los procesos son lentos, no quiero que las industrias se vayan de Arica, pero sí que que estén en armonía con la población. Arica ha sido víctima de malas decisiones por intereses económicos como ocurrió con los polimetales. El llamado a todos los sectores es a pensar en el bien común de la ciudad, en el ordenamiento, antes que pensar en el interés económico.

¿Cuenta con el apoyo del Gore para concretar sus proyectos?

-Tenemos una excelente relación con el Gore, hemos logrado destrabar grandes proyectos como, por ejemplo, la tercera etapa del Parque Lauca, donde logramos la aprobación de mil millones, los 700 millones de pesos en programas de saneamiento sanitario para la población Juan Noé. Con la intendenta tengo una distancia política importante, ella es de la UDI, yo del Frente Amplio, en la política antigua estaríamos tirándonos piedras desde distintas veredas, pero ahora con la política nueva que la gente exige, no, tenemos apoyo en los proyectos que es lo que más necesitamos para que Arica crezca. Nosotros tenemos una mirada ambientalista, de protección, y a nivel central quizás eso no sea así; decimos no a la carretera por el Humedal, no a la minería y por ello quizás habrán desencuentros, pero cada uno tendrá que defender sus posturas.

¿Está de acuerdo con la reapertura de Pampa Camarones?

-Cada vez que se empieza a hablar sobre temas mineros comienza la especulación, por ejemplo hace 5 años aproximadamente cuando se comenzó a hablar de eso, los precios de las viviendas se dispararon, el nivel de la vida empieza a crecer solamente con especulación. Si bien Pampa Camarones no pertenece a mi comuna, la miro con cautela y preocupación, cuando algunas comunidades y pueblos que no están en Arica han venido a manifestarse en contra de que existan proyectos mineros en sus zonas, como el caso de Belén, han tenido mi apoyo.Se generan 2 grandes daños, hay una erosión medioambiental por el uso del agua y la contaminación y social como la especulación inmobiliaria. Si nos vamos a las cifras, la minería como gran industria no genera mayor empleo como sí lo genera la agricultura; por ejemplo, en Antofagasta uno pensaría que tienen un nivel de vida bastante alto y si comparamos la cantidad de campamentos de Antofagasta versus los de Arica, acá no alcanzamos ni siquiera el 10 por ciento. La minería no genera más riqueza, al contrario, según estudios de economistas de la Cepal, la minería genera más pobreza a diferencia de la agricultura.