El problema de las palomas
La situación que ha vivido en los últimos días la Escuela América es muy lamentable. Hay que recordar que este centro educacional tuvo que suspender sus clases debido a la gran cantidad de desechos de palomas que se constataron en sus dependencias. Incluso, parte de un techo cedió sobre el escritorio de un profesor, debido al peso de las fecas y basura dejadas por las aves.
Este escenario motivó que finalmente, en la comunidad educativa desde los profesores hasta los apoderados decidieran suspender las clases en el recinto a la espera de que el problema se solucionara.
En conversación con "La Estrella" el director de la escuela, Juan Manuel Iglesias, reconoció que la presencia de las palomas y de los efectos que estaba produciendo esta plaga, tenían una larga data. La invasión de estas aves terminó con la nidificación y la radicación de muchas de ellas, las que se ubicaron en techos y entretechos, con los resultados que hoy son de conocimiento público y que terminaron afectando a toda la comunidad escolar.
Pero la situación que ha vivido la escuela América no es de su exclusividad. Lamentablemente, en Arica la presencia de palomas puede llegar a complicar y de hecho lo hace a muchas otras dependencias.
Uno de los casos más cercanos fue el del Fortín Sotomayor, que tuvo que ser reparado, intervenido y sanitizado luego de que las palomas también nidificaran en el recinto, el que quedó cubierto de fecas, tanto por fuera como por dentro. Se trata, finalmente, de un problema que alcanza la salud pública. Es por eso que la caza de estas aves está autorizada para empresas que así lo comuniquen.
Según antecedentes entregados por la Seremi de Salud, las palomas pueden producir psitacosis o clamidiasis aviaria, enfermedad infecciosa producida por Chlamydia psittaci, que, por lo general, causa un cuadro clínico compatible con infección respiratoria alta de carácter agudo y leve. La mayoría de los contagios se producen como focos familiares, esporádicos, y es posible que muchas de estas infecciones pasen inadvertidas.
De ahí que se debe evitar el contacto y fomentar su proliferación, especialmente en las casas.