Maravillas que llevan a la reflexión
Este miércoles, en cinco ciudades del mundo, se dieron a conocer por primera vez imágenes del horizonte de un agujero negro que se encuentra en el centro de la galaxia Messier 87, en la constelación de Virgo.
Se trata de un hito en la astronomía y en la historia de la humanidad que ofrece también una serie de posibilidades de análisis y reflexión por todo lo que significa. Primero, por fin el ser humano pudo ver una imagen que corroboraba lo que hasta antes estaba en el plano de las teorías.
Hoy contamos con una prueba evidente de lo que la ciencia ha planteado por décadas, pero que a diferencia de otros casos actuales, se mantienen aún en el plano de los cálculos y el análisis especializado. Existe una serie de elementos que hacen que este hito en la historia humana y de la astronomía vaya mucho más allá de lo estrictamente científico.
Por ejemplo, el hecho de que este objetivo se logró gracias al trabajo conjunto de distintos observatorios y diferentes países e investigadores. Si bien la fotografía en la que se ve un punto negro rodeado de un círculo donde predominan los colores amarillo y rojo, fue obtenida por el Event Horizon Telescope (EHT), complejos como el radiotelescopio ALMA, ubicado en nuestro país, tuvieron un rol fundamental.
La imagen se logró en abril de 2017 desde aparatos ubicados en volcanes de Hawai y México, en las montañas de Arizona, la Sierra Nevada española, Groenlandia, la Antártica y en el desierto de Atacama en Chile.
Otra reflexión tras conocerse este agujero negro, es la pequeñez del ser humano respecto del universo que nos rodea, y todo aquello que nos falta por descubrir. Mucho del conocimiento que damos por sentado, y que creemos con una fe casi religiosa, está sujeto a que finalmente la realidad y los hechos lo confirmen. Eso, siempre que nuestro universo no nos sorprenda con realidades que escapen a nuestra comprensión actual y que, tal como ha pasado durante la historia humana, nos impulsen a nuevas investigaciones y teorías.
El encontrar la razón de nuestra existencia sigue siendo una última reflexión. Y para muchos, todo un reto.