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Tips para limpiar las orejas de los gatos y evitar que les dé otitis

Veterinario asegura que debe ser con gotas especiales y con una gasa envuelta un dedo. Se debe descartar el uso de algodón y los cotones.
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Pamela Serey A.

Los gatos son mascotas que suelen limpiar su pelaje, pero hay zonas del cuerpo a las que no llegan y que necesitan cuidados. Limpiar sus orejas es fundamental, pues es un área llena de pliegues, que puede tener una acumulación excesiva de cera, lo que puede derivar en inflamación, otitis o dolorosas infecciones.

Según Diego Pincheira, médico veterinario de Drag Pharma, "los dueños de gatos deben adoptar como rutina limpiar las orejas de su mascota cada dos semanas o, por lo menos, una vez al mes, para disminuir el riesgo de otitis e infecciones, una causa frecuente de consulta en clínicas veterinarias".

De acuerdo a lo que explica el especialista, la acumulación de cera en el oído podría generar otitis, esto es, inflamación de conducto auditivo externo. Esto se produce porque aumenta la humedad en el oído, hay menos oxigenación, se dificulta la renovación celular de la piel y se modifica el pH y acidez, lo que propicia el desarrollo de bacterias y hongos. Entre las manifestaciones de otitis están el enrojecimiento y aumento de temperatura en la oreja, el gato se rasca y muchas veces se acuesta sobre la oreja afectada para mitigar el dolor. A veces también se genera mal olor.

Lo primero que recalca el veterinario es que no hay que usar cotones y preocuparse de hacerlo en el lugar adecuado para que el animal no se estrese. "Hay que perder el susto a limpiar las orejas del gato y acostumbrarlo a temprana edad", dice Pincheira. Además, recomienda "llevar al gato a un lugar tranquilo, acariciarlo y luego de la limpieza darle un snack o golosina como refuerzo positivo. Respecto a los cotones, indica que como los gatos son inquietos, se podrían mover al momento de limpiar con ese elemento se puede hasta romper el tímpano.

También asegura que el algodón no es ideal, porque la cera es pegajosa y las pelusas del algodón pueden terminar pegándose dentro de la oreja.

Otro punto importante es no hacer caso a las recetas caseras y siempre consultar a un especialista, ante dudas. "No hay que usar formulaciones como vinagre con agua, porque puede modificar el pH, provocando el aumento de bacterias en la oreja", advierte el especialista.

Para limpiar las orejas del gato, Pincheira recomienda usar limpiadores auriculares específicos para mascotas, que disuelven la cera y faciliten su eliminación. "Se aplican las gotas limpiadoras en los oídos del gato y desde el exterior se masajea la base de la oreja para que el líquido cubra la superficie y afloje los restos de cera y suciedad", explica el veterinario. Después, con un dedo envuelto en gasa se limpia desde dentro hacia fuera. Con otra gasa limpia se seca el exceso de líquido. "No hay que frotar ni presionar ni es necesario llegar al fondo de la oreja. Simplemente despejar de suciedad y facilitar la constante evacuación de cera y eliminación de residuos", cierra.

"No hay que usar formulaciones como vinagre con agua, porque puede modificar el pH, provocando el aumento de bacterias en la oreja"

Diego Pïncheira, Veterinario"


Consejos para bañar a un gato Los especialistas aún no se ponen de acuerdo si es necesario o no bañar a un felino, pero si se escapó y volvió muy sucio o si se manchó con algo tóxico y puede terminar lamiéndose es mejor hacerlo.

Lo primero que se debe tener en cuenta al momento de decidir bañar a un gato es asegurarse de tener todos los elementos necesario para el aseo, como champú específico para felinos, toallas, etc. porque una vez que se llevó al felino al agua, será prácticamente imposible ir a buscar algo más. Luego hay que tener cuidado con la temperatura del agua. Lo ideal es que sea tibia y cercana a los 28 grados.

Otro consejo es cepillarlo antes, para evitar el exceso de pelo y podrá ser más fácil bañarlo y quitar los nudos que pueda tener en su pelaje. También hay que poner algún elemento antideslizante en la base, de la tina, el recipiente o el lugar en el que se realizará el baño, para que el animal no se resbale.

La otra recomendación es buscar un momento adecuado. Si el gato está intranquilo es mejor esperar hasta que esté tranquilo. Una alternativa para lograr ese estado es jugar un buen rato con él para que se canse y no oponga tanta resistencia a la hora llevarlo al agua. Una vez estando ahí, hay que dejar que el agua corra un rato para que se acostumbre al sonido y no quiera salir arrancando de inmediato. También es bueno cortar sus uñas antes de meterlos al agua.

Después mójalo del cuello para abajo y enjabónalo suavemente. Después de champú hay que enjuágalo muy bien, para que no se vaya irritar la piel. Si no están muy sucias su cabeza y cara, puedes lavarlas con un trapito humedecido. Después hay que secar con una toalla y luego se puede terminar con el secador de pelo.