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Rodolfo Khan: el brillante poeta ariqueño que es considerado leyenda

A los 83 años murió reconocido escritor que para los más jóvenes fue un maestro lleno de humildad que abrió su casa para la cultura.
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Estefani Carrasco Rivera

José Torres Valenzuela es el verdadero nombre del escritor ariqueño Rodolfo Khan, quien fue ampliamente admirado en el mundo literario local por su brillante forma de escribir donde mezclaba poesía, ciencia y filosofía.

Hace cuatro días falleció en el Hogar Hermanitas de los Pobres, lugar donde pasó su último año de vida tras deteriorarse su salud. Su lucidez e inteligencia fue tal, que algunos comentan que tras su muerte, su obra se convertirá en leyenda.

Coordenadas

Alrededor del año 2000 reunió a varios escritores jóvenes que eran estudiantes universitarios como Gabriel Moyano, Jorge Canopio, David Fernández y Alejandro Jordán en la antología "Heptadarica".

En 2016 sacó su libro cartonero (autoeditado con material reciclable) "Coordenadas".

"Abarca varios temas como literatura universal, épocas antiguas como la egipcia, algo de astronomía, física, sin embargo con una belleza poética. Pero no se lee de una, tienes que ir reflexionando", comentó José Maldonado Segovia, escritor y amigo.

José Martínez Fernández, el mejor amigo de Khan y quien tuvo el privilegio de escribir el prólogo de Coordenadas, comentó que la poesía de Rodolfo mezclaba historia, ciencia, poesía y filosofía.

"Fue parte de antologías Poetas del Desierto, en las de Mario Muñoz y Daniel Rojas, 100 Poemas Chilenos Claves, además de varios números de revistas como Palabra Escrita. La poesía de él está dispersa en muchos sitios virtuales", comentó.

Poesía reflexiva

Hijo de un maestro constructor que participó en la creación del Cine Rex y del Edificio Colectivo Obrero, estudió pedagogía en castellano en la Universidad Católica en Santiago, pero era fanático del equipo de Universidad de Chile.

Al volver a la ciudad, después de su paso por la capital, trabajó como corrector de pruebas en diarios de la época. Y su vida fue fundamentalmente dedicada a la poesía, pero de forma colaborativa porque fue maestro de varios escritores.

"A finales del '90 comenzó el grupo Vertizonte, donde lo llamaban el maestro. Su poesía era bellísima e inteligente, era un tipo brillante, uno de los mejores poetas del norte de Chile y se puede proyectar como uno de los mejores de Chile".

Dejó trabajos originales e inéditos que están perdidos.

"Cuando cayó enfermo primero fue al Hospital, después se trasladó a un hogar del que se escapó, después de nuevo fue al hospital por caer enfermo y ahí lo recibió el hogar Hermanitas de los Pobres, donde seguía escribiendo poemas", comentó Martínez.

Tertulias

José Maldonado comentó que Khan fue solitario, pero siempre en su hogar se realizaron reuniones y tertulias culturales.

"Se juntaban diferentes organizaciones literarias como Cinosargo, Verizonte, Escritores en Rebeldía, gente de Rapsodas Fundacionales. Se hablaba de contingencia, política, fútbol y de literatura, compartiendo de un vinito o un asado, se daban grandes discusiones, pero siempre terminaban en tono amigable".

Para José Maldonado siempre fue un agrado compartir en su casa, "era como un centro cultural, se podía ir en la tarde o en la noche y siempre estaba el caballero, se leía su obra o te ayudaba con tus obras con su crítica constructiva, su casa siempre fue un centro de reuniones; muchos o la mayoría de los escritores ariqueños pasaron por su casa alguna vez".

Sus últimos años los pasó más solitario, no tenía hijos y su salud se fue deteriorando.

Acumulaba recortes de diarios de revistas literarias y a pesar de que su pensión era bastante baja, se daba el gusto de comprar diarios con suplementos literarios.

"Cuidaba como tesoro sus cajas con recortes literarios, acumulaba hartas cosas", comentó Maldonado.

Uno de los últimos libros que releyó fue el "Canto general" de Pablo Neruda, uno de sus seguidores favoritos, diferente a sus amigos que eran más admiradores de Pablo de Rokha.