Del mito a la realidad tras el volante
En un país machista especialmente cuando se trata de la conducción, un estudio realizado por el Automóvil Club de Chile mostró que las mujeres son mucho más precavidas y criteriosas a la hora de tomar el volante, estudio que así echa abajo los estereotipos que se han creado al respecto.
Por ejemplo, la investigación indica que el 62% de las mujeres reconoce que nunca bebería alcohol al conducir, mientras que en el caso de los hombres sólo el 56% no lo haría.
Además, en el caso de las mujeres existe una mayor conciencia respecto de los riesgos de sufrir un accidente, puesto que el 57,6% piensa que podría involucrarse en un siniestro mientras que en el caso de los varones la cifra sólo llega al 50,3%.
Otros datos indican que el 82% de las mujeres usa el cinturón de seguridad, mientras que en el caso de los hombres sólo lo hace el 73%, a pesar de conocer la protección que éste entrega y que se trata de un elemento de seguridad que se debe usar por ley.
Además, ante la pregunta si recuerda haber visto o escuchado alguna campaña de prevención de accidentes viales, un 69% de los hombres responde que sí. Un porcentaje menor, en comparación con el 80% de las mujeres que lo afirma, lo que habla de la capacidad de atención y recordación de este tipo de iniciativas preventivas.
La seguridad en la conducción también tiene que ver en el caso de los padres, cuando se trata de transportar a sus hijos. Y en este sentido, nuevamente las mujeres llevan la delantera a los hombres. Por ejemplo, de acuerdo a la Conaset, el 58% de los niños viajan en sillas especiales cuando conduce una mujer, mientras que cuando maneja un hombre lo hace un 43%.
Los resultados de este estudio, dado a conocer durante la semana por el Diario "El Mercurio", ayudan no sólo a romper ciertos estereotipos, sino que también a terminar con la caricaturización de la mujer detrás del volante.
Sobre esas caricaturas y estereotipos, deben estar primero los análisis de actitudes y aptitudes en la conducción, de manera seria y objetiva. Y a la luz de los hechos, los varones están quedando en deuda.