Según datos del Duodécimo Estudio Nacional de Consumo de Drogas en Población Escolar 2017, la prevalencia de consumo de tranquilizantes sin receta médica en jóvenes de octavo básico a Cuarto medio en la región, aumentó respecto a la medición de 2015, llegando a 11,4%, cifra más alta que la media nacional.
Además, el consumo de marihuana sigue siendo un problema cuando 1 de cada 3 escolares declara haberla consumido en el último año mientras la percepción de riesgo de su consumo frecuente es sólo del 20%.
Es por eso que el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo Drogas y Alcohol (SENDA) inició trabajo conjunto con la Superintendencia de Educación, para coordinar acciones conjuntas y motivar a toda la comunidad escolar, directores, docentes, padres, apoderados, niños, niñas y adolescentes a participar y sumarse en las múltiples instancias preventivas.
Empoderamiento
Alvaro Arriagada, director regional de la Superintendencia de Educación, resumió este trabajo explicando que "el compromiso de una directora como Paula Bravo, con conocimiento y alto compromiso institucional, genera interés en un servicio como el nuestro que tiene como primer rol fiscalizar el cumplimiento de la normativa educacional vigente".
Agregó que asociado a eso está el compromiso del gobierno y en particular de la Superintendencia de Educación de "empoderar a los establecimientos y hacerlos conscientes de la necesidad de definir protocolos de actuación y procedimientos que prevengan y traten el consumo de drogas y alcohol".
Paula Bravo, directora regional de Senda, explicó que las cifras en el aumento en el consumo de marihuana responden a una baja en la percepción de riesgo. Hoy, sólo 1 de cada 5 escolares cree que es "riesgoso" consumir marihuana frecuentemente.
"En nuestro país se normaliza muchas veces el consumo de marihuana, por ejemplo, porque nos estamos basando en la opinología y no en la evidencia científica como; entonces, nuestro llamado es a no consumir drogas", comentó.