Profesionales del volante
Hace sólo unos días, un microbús fue embestido por un ferrocarril en Antofagasta, accidente que dejó a 14 personas heridas. Una cámara de seguridad del sector, mostró cómo de manera imprudente, el conductor del vehículo de transporte colectivo simplemente no se detuvo.
Así como éste, otros accidentes de vehículos de transportes de pasajeros, en los que hay clara responsabilidad de los choferes, pone de relieve la idoneidad de quienes se declaran profesionales del volante.
Y es que no sólo el exigir una "habilidad" implica realmente profesionalismo a la hora de desarrollar una tarea. Un profesional del volante no sólo debe "conocer" las normas del tránsito, sino que también acatarlas y en su caso, ser un ejemplo. Debe tener la idoneidad física y sicológica para su trabajo. Un profesional del volante debe entender que está entregando un servicio, que ha elegido realizar un servicio a personas, y no una desagradable obligación cuya resistencia tenga que hacerse evidente a sus pasajeros.
Un conductor que ha elegido esa labor, debe entender que su vehículo es su oficina y que los pasajeros son sus clientes, a quienes sirve. Entender que no transporta animales o cosas, sino personas con familias. Saber que desde que suben a sus vehículos, esas personas son su responsabilidad, hombres, mujeres y niños.
Quizás muchas de estas consideraciones no estén en la mente de algunos profesionales del volante, especialmente de aquellos que además de no contar con los permisos correspondientes para ejercer este trabajo, lo hacen en vehículos ilegales o sin los conocimientos básicos necesarios, los que claro está, no son suficientes para la gran responsabilidad que significa transportar a los ariqueños.
Evidentemente, ningún esfuerzo que se haga por seguir profesionalizando este trabajo será suficiente, mientras las mismas líneas y los conductores asuman activamente una actitud que impulse la dignificación de esta importante tarea, y más que la dignificación, el hacer que efectivamente todos los profesionales del volante sean tales.