La Flama que llegó a revolucionar la Cuarta Compañía
Es una dálmata de 3 meses de vida, que llegó en enero de este año, se ganó el cariño de los voluntarios y permanece en el cuartel haciendo de las suyas.
En enero de este año llegó a revolucionar a la Cuarta Compañía del Cuerpo de Bomberos, "Flama", una perrita dálmata de tres meses de vida que fue adoptada por los voluntarios. Ellos reconocen que es inquieta y juguetona. Se ha convertido en su fiel compañera y ya la consideran parte del equipo y de la familia de Bomberos.
Robinson Aravena, tesorero de la Cuarta Compañía, contó que Flama llegó a comienzos de enero de este año y fue una decisión que tomaron como grupo de oficiales de tener una mascota en la compañía con la finalidad de entregar un calor de hogar al cuartel.
A prueba
Pero esta perrita tuvo que pasar la prueba de adaptación, para ver si era aceptada por los voluntarios y fue así que el 31 de enero en una reunión con todos los integrantes del cuartel se tomó la decisión de aceptarla oficialmente como la mascota de la compañía y la bautizaron como Flama. "Su nombre es por un tema de las llamas. Se le quiso dar un nombre más vinculado a la acción bomberil", explicó el tesorero.
Comentó que esta perrita va a cumplir el rol de mascota. "Se le va a enseñar normas de comportamiento, adiestrarla y nos acompañará en los desfiles y presentaciones. No es un perra dedicada a rescates o búsqueda de personas, es la mascota del cuartel", recalcó el voluntario.
Es inquieta
Como es una cachorrita, es inquieta, espera a los voluntarios y se pasea de un lado a otro en el cuartel y permanece debajo de los carros y cuando escucha su correa, sale corriendo para salir a pasear. Robinson contó que le entregan todos los cuidados que necesita y los voluntarios se turnan para cuidarla.
Pero Flama tiene sus anécdotas. Fue en la oficina del capitán Robinson que ingresó, mordió y movió todos los cables del computador. Cuando llegaron, el aparato no funcionaba. Sin querer, Flama había desconectado todo y durante dos días no pudieron ocupar la oficina. En el cuartel reconocen que sus travesuras están a la orden del día, sale corriendo con algún calcetín de un voluntario o muerde cualquier objeto que encuentra en su camino.
Como toda mascota de bomberos, se mantiene firme y tranquila cuando ve a los voluntarios corriendo a una emergencia y en la noche recorre el cuartel como una verdadera guardia y ladra al sentir algún movimiento extraño. Ella cuida a las personas que la adoptaron.
La Ley
Como Flama fue oficialmente adoptada, Robinson Aravena recalcó que viene todo el tema de la tenencia responsable, de asumir toda su atención médica y su alimentación.
Agregó que desde el punto de vista administrativo, van a solventar los cuidados de su mascota, además cuenta con una veterinaria que la apadrinó y le da los cuidados médicos.