María José Collado Rojas
Mediante un comunicado, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) manifestó su preocupación frente a lo ocurrido en la salida sur de la ciudad a propósito de la bajada del río Acha y cómo esta situación puede afectar a obras futuras.
"Es un llamado de atención para tomar buenas decisiones, ya que en dicho sector está programada la construcción de viviendas sociales, las que de concretarse, podría generar un grave problema a futuro, porque sería instalar en una zona de riesgo a personas que requieren de una solución digna y segura", dijeron.
En el documento, el gremio además sostuvo que ha expresado a la autoridad esta inquietud. "El sector frente al regimiento Coraceros es una conocida zona de lecho de río, por lo cual cualquier proyecto o iniciativa relativa a la construcción debe ser considerada desde un punto de vista exclusivamente técnico y en ningún caso político".
Al respecto, el seremi de Vivienda, Giancarlo Baltolu comentó que los terrenos fueron adquiridos por el Servicio de Vivienda y Ubanización (Serviu) en el 2015 para la construcción de viviendas. "Estaba asociado un plan con la Universidad Católica para poder construir", comentó.
El seremi destacó que la compra fue "una tremenda irresponsabilidad por parte de la gestión anterior, porque además de costar carísimo, sabemos que para habilitar viviendas sociales se necesitaría una millonada de plata".
Baltolu agregó que además habría que realizar estudios de cauces y arqueológicos, lo cual tomaría mucho tiempo.
"Nos dimos cuenta que este proyecto no iba, al menos a corto plazo, pues hay que hacer intervenciones carísimas, pues como servicio no tenemos la competencia técnica y habría que contratar consultorías, lo que incrementa aún más el valor del terreno", acotó.
Baltolu comentó que la adquisición fue irresponsable, pues ya se vieron los efectos ocurridos con la bajada del río.
Plan maestro
El ex director Serviu, Juan Arcaya, comentó al respecto que los terrenos se adquirieron con la finalidad que el Estado asuma los desafíos que no asume el sector privado.
"En ese sentido, en Coraceros no solo se permitió la instalación de un asentamiento irregular, sino que además estaba condenado a que el mercado no asumiera el cambio de imagen ciudad y hacer las obras de mitigación que el terreno exige para poder convertirlo en un futuro proyecto urbano", comentó.
El anterior titular de la cartera añadió que junto con la compra de los terrenos se inició la licitación de un plan maestro para resolver las dudas técnicas. "El seremi Baltolu declara que no se puede construir, pero nosotros lo entendimos como una oportunidad. Para eso, Baltolu debería responder por qué suspendió el plan maestro que ejecutaba la Universidad Católica".
Arcaya explicó que el estudio indicaba la inundabilidad del sector y el encausamiento del río Acha al San José. "Nadie pretendía construir en ese lugar tal como estaba", finalizó.
Pronto cierre definitivo
El seremi Giancarlo Baltolu comentó que se están buscando alternativas de uso para el lugar afectado, como un parque o un espacio público. "No hay muchas más alternativas, pues corremos el riesgo de una nueva bajada del río, por lo que es preferible hacer algo diferente a vivienda". Además destacó que existe una licitación que se cierra el 14 para la inhabilitación del campamento y el cierre definitivo del lugar.