Servicios para la minería
E l último fin de semana, la competencia de la Fórmula E en Santiago nos hacía reflexionar sobre el creciente desarrollo de la electromovilidad, que promete ser el futuro del transporte a nivel mundial.
Lentamente, los vehículos eléctricos empiezan a ingresar al parque automotor en los países más desarrollados, compensando su mayor precio con su menor costo de funcionamiento y mantención.
Salvo que ocurra algún cambio muy radical, es una tendencia que parece creciente y comenzará pronoto a notarse también en este lado del mundo.
Todo esto son muy buenas noticias para Chile, un país minero que aún tiene grandes reservas de cobre y también de litio.
Todas las proyecciones indican que la proliferación de autos eléctricos multiplicará la demanda de esos dos metales, tanto para los vehículos mismos como para sus baterías.
¿Significa algo esto para Arica?
Pues podría. Se trata de una ciudad que está situada al centro de un triángulo formado por grandes zonas productoras o asiento de reservas, como Antofagasta, Tarapacá, el sur de Perú y en occidente boliviano (Uyuni).
Puede ser una posición estratégica para establecer un centro de servicios a la minería, sector que puede llegar a generar tanto o más empleo que la misma explotación y de calidad. Mantención, logística, investigación son áreas que se pueden desarrollar con ventaja en una zona así.
La idea no es original ni nueva, incluso hace algún tiempo se hicieron notar programas públicos de fomento orientados en esa dirección, pero parecen haber perdido impulso.
La minería dejó de ser parte de la estrategia regional de desarrollo, porque había, y aún hay, en la zona resistencia a la explotación minera, por los efectos que podría tener en las reservas y parques naturales de la región.
Sin embargo, para beneficiarse de la minería no es necesario estar junto al yacimiento.
"Puede ser una posición estratégica para establecer un centro de servicios a la minería, sector que puede llegar a generar tanto o más empleo que la explotación..."