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Eléctricos hicieron práctica solidaria

Alumnos de último año realizaron gratis la instalación eléctrica certificada a familias vulnerables.
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La regularización de instalaciones eléctricas domiciliarias es una de las tareas más difíciles para las familias de escasos recursos que instalan sus viviendas mediante el sistema de autoconstrucción. Cada regularización domiciliaria para poder conectarse al sistema eléctrico puede llegar a costar entre 600 y 800 mil pesos por vivienda.

Este era el caso de 31 familias vulnerables de la comunidad Alto Bellavista de Azapa, las cuales veían muy lejos el acceso a la energía eléctrica y contar con instalaciones seguras en sus casas, hasta que llegó el apoyo del CFT de Tarapacá, que a través de la carrera de Técnico de Nivel Superior en Proyectos Eléctricos de Distribución, su directora Carolina Salas Lincheo y el trabajo solidario de sus estudiantes de último año pudieron realizar las instalaciones interiores eléctricas en las viviendas y quedar en condiciones de declararlas a la Superintendencia de Electricidad, para obtener el certificado que les permitirá conectarse al sistema, acceder a la energía y mejorar su calidad de vida.

Las familias contribuyeron con un kit básico de instalación de alrededor de 50 mil pesos y recibieron a los estudiantes que en cuatro sábados trabajaron en cada vivienda hasta completar las instalaciones de las 31 casas con condiciones máximas de seguridad y bajo la norma eléctrica, las que actualmente están en condiciones de ser conectadas al servicio.

La profesora Carolina Herrera, del ramo de Instalaciones Eléctricas, que acompañó a los alumnos en estos trabajos señaló que "primero se realizó un catastro de todas las viviendas para luego comenzar con el trabajo de las instalaciones, mediciones de tierra de protección y posteriormente con los estudiantes más especializados se revisaron todas las instalaciones para dar mayor seguridad a las familias y a la Superintendencia. Fue un trabajo muy importante para nuestros estudiantes y con un gran impacto social que cada uno atesorará para siempre".

Luis Paz, uno de los beneficiarios, manifestó su satisfacción y gratitud por el trabajo que realizaron los estudiantes, "estoy muy contento y muy agradecido del CFT, de la profesora y de los muchachos que están en práctica y que nos apoyan, nos cuesta mucho llegar a contratar a alguien para realizar estos trabajos, necesitábamos tener estas instalaciones de buena forma y no correr riesgos, por lo que lo agradecemos mucho, ahora ya estamos listos, los muchachos han demostrado sus capacidades y nos han ayudado".