Científicos crean un"dolorómetro" que se basa en observar los ojos
Nervios sensibles al dolor emiten señales que alteran las pupilas.
¿Siente cómo una quemadura o una puñalada? ¿En la escala del 1 al 10, es un 6 o un 8? Una y otra vez Sarah Taylor (17), trató en vano de describirles a sus médicos los niveles de dolor que sentía, producto de una artritis que dañó sus articulaciones durante su infancia y tras una fibromialgia.
"Es duro cuando la gente no entiende tu dolor. Lo único que tienen son tus palabras y a veces no te creen", lamentó.
Los científicos ahora observan los ojos de Sarah para ver cómo reaccionan sus pupilas cuando siente dolor y cuando no, parte de un esfuerzo por encontrar una forma objetiva de medir el dolor.
"Si no podemos medir el dolor, no podemos resolver el problema", dijo la doctora Julia Finkel, anestesióloga de pediatría en el Centro Médico Infantil de Washington, que inventó un aparato experimental que estudia las reacciones de los ojos.
En las visitas al médico se le mide a una persona la temperatura, el ritmo cardíaco y la presión. Pero no hay un estetoscopio para el dolor.
Los pacientes deben describir qué tan fuerte es usando una escala del 1 al 10. Esto es problemático, ya que médicos y enfermeras deben calcular el dolor de los bebés por su llanto, por ejemplo. Cierto dolor puede ser descrito con un 7 por una persona y con un 4 por otra más acostumbrada al dolor o genéticamente más tolerante. Estas discrepancias hacen que sea más difícil saber si los analgésicos funcionan.
El dolorómetro
Alentado en buena medida por la crisis de los opioides, los Institutos Nacionales de Salud promueven el desarrollo de lo que su director Francis Collins describe como un "dolorómetro". El fin es determinar qué tan fuerte es el dolor, de qué tipo es y qué medicina puede ser efectiva para aliviarlo.
Científicos de todo el país están estudiando tomografías del cerebro, las reacciones de las pupilas y otras posibles medidas del dolor, en la esperanza de poder descifrar mejor el significado de un "ííaaayy!!". Recién comienzan las investigaciones.
"No va a haber una sola forma" de medir el dolor, pronosticó Thomas. "Mi impresión es que un día vamos a analizar más medidores". Los ojos permiten observar los centros del dolor en el cerebro, según Finkel, quien dirige la unidad abocada al estudio del dolor en el Instituto Sheikh Zayed de Innovaciones en las Cirugías Pediátricas para Menores.
Algunos nervios sensibles al dolor transmiten señales al cerebro mediante senderos que alteran los músculos de las pupilas.
El aparato de Finkel registra las reacciones de la pupila a la luz y a estímulos que no provocan dolor, esperando hallar patrones para distintos tipos de dolor.