Un buen día Lothar Dannecker y su esposa Katherine, un matrimonio de 54 años de edad, decidieron tomar sus maletas y recorrer Chile en sus vacaciones, desde la austral Punta Arenas hasta Arica, lugar donde además quisieron sacarle "pica" a su hijo y aprender surf en las olas de Chinchorro.

El dúo proveniente de Munich, Alemania, llegó a Chile para completar su colección de lugares que han visitado en Sudamérica, donde ya cuentan experiencias en Argentina, Venezuela, Brasil, Perú y Colombia; "el desierto es muy interesante, nos atrevimos a aprender surf porque nunca hemos practicado; el surf en Alemania se da, pero no es muy práctico para empezar, no son muchas olas; solo en el norte hay un poco de mar y las olas del surf; si hay tormenta son muy fuertes, quisimos conocer todas las regiones de Chile", contó Lothar, quien tiene experiencia en el windsurf y tiene un hijo que es surfista, mientras que Katherine es apasionada del yoga, manteniéndose con energía a su edad.

Aprender surf

La pareja extranjera llegó hasta la escuela Akua en Chinchorro para motivarse a aprender del deporte de su hijo, optando por una clase personalizada que ofrece el lugar, donde Piero Gregorina fue el encargado de entregarles lo básico, primero en la arena y luego ya en las pequeñas olas del balneario.

"Al principio enero partió un poco mal, por lo general nosotros ya a partir del 25 de diciembre ya tenemos gente. Esta temporada hubo un despegue como por el 5 y ahora ya hay como unas 50 personas entre las clases en general. Aquí son personas de edad, venían con muchas ganas y se pudieron parar en la tabla; por eso, las clases las hacemos en inglés, pero también a veces nos piden que sean en español, ahí es cuando mezclamos un poco lo que es el espanglish", comentó Gregorina.

Desde Bolivia

Además, el instructor que lleva 10 años enseñando y unos 26 años practicando el surf indicó que muchos de los turistas extranjeros que deciden visitar las clases exprés no provienen de su tierra natal, "muchos estudiantes vienen de Bolivia, porque es barato para estudiar, vivir, tienen buenas carreras y aprenden el idioma, entonces cuando vacacionan, vienen a aprender a surfear acá, entonces cuando pregunto de donde son me dicen que provienen de Dinamarca, Noruega o Alemania, pero viven o estudian en Bolivia; hay mucho gringo viviendo allá, pero es un sector más joven, universitario", contó.

Las clases personalizadas son sesiones de dos horas, donde la pareja alemana decidió pasar su penúltimo día en Arica continuando sus clases de surf; ya para mañana, regresarán a Munich para enfrentar el duro invierno europeo, rescatando lo distinto que es el sur de Chile con el norte; "el sur es más europeo, el norte de Chile es más latinoamericano, nos gustó mucho lo que son los valles, las aceitunas y el pescado; tal vez la ciudad no es tan interesante, pero nunca es tarde para empezar, conocimos todas las regiones", dijo Lothar Dannecker.