Narrativa completa III. Cuentos 1
José Miguel Varas
LOM
444 páginas
21 mil
Narrativa completa IV. Cuentos 2
José Miguel Varas
LOM
368 páginas
19 mil
José Miguel Varas
LOM
444 páginas
21 mil
José Miguel Varas
LOM
368 páginas
19 mil
Alos 13 años escribió para El Culebrón, un periódico del Instituto Nacional donde estudiaba. También empezó con cuentos breves que bautizó "goteras". Lugo siguió con "Cahuín", su libro primero publicado a los 18 años. Allí se muestra la inteligencia e ironía de una pluma que no soltaría más: José Miguel Varas (1928-2011) vivió escribiendo hasta sus últimos días. Este fin de año LOM publica dos tomos de sus cuentos, con lo que se arma la Narrativa Completa del Premio Nacional de Literatura. En total, son más de 800 páginas dedicadas al género del que Varas fue un maestro.
"Cuentos 1" y "Cuentos 2" recupera algunas joyas del maestro, como el primer relato publicado a los once años. También aparecen colaboraciones en las revistas Democracia y Vistazo y los cuentos en papel de diario que publicó en un suplemento de La Época de manera semanal.
Una de las editoras encargada de este catastro y rescate fue Cristina Varas Lago, su hija. En el breve prólogo de la edición, Varas Lago destaca la mezcla entre crónica y cuento que usaba su padre: "Es una particularidad de su literatura. Hay muchos textos que cuesta definir si son cuentos. Lo mismo pasa con algunas novelas, que para él eran novelas, pero fueron trabajados de periodismo, como grandes reportajes". Cristina Varas añade que: "Para José Miguel Varas la escritura era una sola, un solo oficio, a tal punto que consideraba el periodismo como una forma de literatura. Cuando escribía textos periodísticos seguía haciéndolo de la misma forma que cuando escribía literatura".
Un portero, un trabajador anónimo: los mismos nombres de sus cuentos hablan por sí solos de las temáticas que le importaban al autor: "El vendedor del tren", "Quesillos", "Colectas y alfileres" y "Tranvía desaparecido".
Varas contaba con una herramienta que su hija considera fundamental: "Un oído muy particular para captar la forma popular del habla chilena. Son variados los registros que capta", dice.
Si estos cuentos se leen en orden cronológico es como si uno leyera una historia de Chile y el mundo.
Consultada acerca si plantea nuevos rescates de obra, Varas Lago apunta: "Con esto no se acaba, porque si se quiere publicar su obra completa tendría que incluirse inevitablemente su trabajo periodístico: artículos, reseñas literarias, crónicas, semblanzas. ¡Hay una cantidad impresionante de textos, mucho más que cuentos y novelas! Finalmente, es en lo que más trabajó toda su vida, en periodismo", describe Cristina Varas. Además -agrega- que cuando no trabajaba en periodismo escribía siempre: los libretos si trabajaba en radio, los cuentos, las crónicas: como que toda su vida escribió algo".