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Campaña busca iluminar Navidad a habitante de ruco

Karen Rocha y Juan Núñez llevan casi un año de amistad, por lo que ella decidió hacer la campaña por redes sociales para ayudarlo a pasar las fiestas con luces y adornos.
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Juan Núñez Gallego partió de su casa a los 8 años y ahora, con 56, su vida ha pasado por más bajos que altos entre las calles y pampas de Arica, ingeniándoselas para armar rucos. Ahora su morada está cerca de la avenida San Ignacio de Loyola, por el sector El Alto, justo a un costado de los límites donde actualmente se están construyendo viviendas en la zona.

En el lugar lo suele visitar Karen Rocha, una actuaría del Primer Juzgado de Policía Local y estudiante de administración de empresas. Ambos ya llevan alrededor de un año de amistad, la que partió por casualidad. "Los días domingos, que es mi único día libre que tengo, yo compro comida para mis animales y de eso separo la mitad para repartirlo con los perros de la calle. Cuando me encontré un grupo de perros que se iban adentrando cerca al regimiento, los seguí hasta llegar al hogar del Juanito", comentó Rocha, quien comenzó a ayudarlo, ya que entre la basura, la desordenada ruca no contaba ni con luz ni agua.

Por su parte, "Don Juan" explicó que ha pasado por todo y no ha sido de los trigos más limpios. Estando 14 años en la cárcel por haber matado a quien asegura asesinó a su padre. El alcohol y los conflictos con su familia lo dejaron como está, trasladándose de un lugar a otro junto a su cachorro "Tyson".

"Uno tiene que adaptarse, ahora donde estoy van a construir y tendré que buscar otro lugar, pero aspiro a tener algo más para dormir bajo un techo e integrarme a la sociedad, muchas personas te rechazan", contó.

La navidad iluminada

Con ya casi un año de amistad, Karen decidió realizar una campaña que difunde por redes sociales llamada "Una Navidad Iluminada para Juan", la que se trata de reunir ayuda, especialmente de agua, comida y accesorios navideños para el deseo de Juan de pasar una Navidad con el típico ambiente familiar, entre luces y adornos. "Yo pasaba las fiestas con mi lata de cerveza, de repente veía los fuegos artificiales de lejos, pero quiero sentirme en comunión, como en familia, tener mi arbolito y las luces o compartir una cena, que sea una Navidad" comentó el recolector.

Hasta ahora, la campaña ha reunido un juego de luces y un pequeño árbol, aunque requieren baterías para la electricidad. A ello se sumó la ayuda de la estilista Carolina Cortez, quien ayer de forma voluntaria arregló la barba y la cabellera de Juan. "Una cosa es vivir en la calle y otra vivir de forma digna y aunque no tenga casa él trata de tener sus cosas", comentó.