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El amor que los ayudó a salir adelante

Luisa Perdomo y Andrés Valencia trabajan juntos en una peluquería. Llegaron desde Colombia en búsqueda de un negocio que nunca existió.
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Alejandra Solis Araya.

Luisa Perdomo y Andrés Valencia, tienen una historia de amor casi sacada de una telenovela. Ambos son de Colombia y llegaron a nuestro país en búsqueda de una mejor calidad de vida.

Ellos se conocieron justo en el momento que Luisa estaba de novia, le faltaban tres meses para su matrimonio cuando en eso apareció Andrés; aseguran que fue amor a primera vista. Al mes se casaron y llevan 13 años juntos.

"Yo trabajaba de peluquera y Andrés de administrador de un local de ropa. Recuerdo que él se acercó y me dice que si podía cortarme el cabello, 'claro con mucho gusto' le respondí; en ese momento comenzamos a hablar y a salir", recordó Luisa.

Fue tanto el amor que se tuvieron que a los cuatro meses que se conocieron se fueron a vivir juntos y al año se casaron.

Viajaron a chile

Como Colombia tiene algunos problemas, a Andrés le ofrecieron ser socio de un negocio en Arica; le prometieron de todo, buenos ingresos, el sueño americano; invirtió todos sus ahorros y junto a Luisa viajaron a Chile y llegaron a nuestra ciudad. Se encontraron que todo era un engaño.

"Nos vinimos y no se dieron las cosas, ese negocio nunca existió, nos engañaron. Nos preguntábamos, ¿salimos adelante o nos devolvemos?, decidimos quedarnos y buscar trabajo. Fue difícil al comienzo; desafortunadamente existe un rechazo hacia el extranjero, empezamos a pedir trabajo y al decir que éramos colombianos nos discriminaban", contó.

Al principio para Luisa y Andrés fue complicado, su amor los mantuvo firmes en un país donde no conocían a nadie, sin dinero y sin tener un lugar donde vivir.

Publicaron por las redes sociales que necesitaban un trabajo hasta que llamaron a Luisa. Le comunicaron que necesitaban una peluquera. Empezó a trabajar y a medida que pasaba el tiempo le enseñó a su marido los secretos de la peluquería; se especializó como estilista hasta que se dio un cupo y empezaron a trabajar juntos,

"Entró Andrés y llevamos un año y medio trabajando juntos. No es fácil la verdad, igual uno a veces no tiene de qué hablar; todo el tiempo estamos juntos. Acá somos compañeros y en la casa es diferente"señaló Luisa.

Comentó que la gente adora a su esposo, es muy respetuoso y se ganó el cariño de las clientas.

"Estamos felices en Chile, comenzar no fue nada de fácil y cuando se hacen las cosas bien, se puede. Somos la cara bonita de nuestro país; es difícil enamorar al chileno, pero cuando uno lo logra son buenos amigos", comentó Luisa.

Andrés contó que está muy feliz y que Arica le ha brindado la oportunidades de salir a adelante.

"Conozco a todas las mujeres de Arica, es muy bonita la experiencia, estamos todo el día juntos con mi esposa. Fue un amor a primer vista. Ella me conquistó y caí rendido a sus pies".

Ahora Luisa y Andrés dejan en el olvido los problemas que vivieron cuando llegaron a Arica. Con el amor que se tienen uno al otro lograron salir adelante y ahora los dos trabajan como peluqueros, una experiencia que aseguran que los llena de alegría ya que pueden cumplir sus sueños.