Pequeños llevan la solidaridad cristiana a los distintos valles
Estudiantes de establecimientos DAEM de Azapa, Lluta, Chaca y Molinos, realizaron campañas solidarias y operativos cívicos a favor de sus vecinos más vulnerables.
"Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, estuve en la cárcel y fuisteis a verme... Os lo aseguro: Cada vez que lo hicisteis con uno de esos hermanos míos ... lo hicisteis conmigo" (Mt 25, 34-36. 40). El profesor de religión Luis Fernández, de la escuela del Valle de Chaca, termina de leer la biblia, y motiva a sus alumnos a practicar, como lo dice el texto cristiano, la solidaridad y el amor al prójimo.
En su asiento lo escucha José Yucra, alumno de quinto básico de la escuela rural del Valle de Chaca. Es hijo de agricultor, y en el campo, ha conocido el valor del trabajo, el amor por la tierra y la familia. En su escuela rural, además ha aprendido distintos conocimientos que le servirán en la vida. Entre ellos, el valor de la fe, los valores cristianos, y la solidaridad.
José está emocionado. En pocos momentos más los estudiantes saldrán y llevarán esta regla de oro del mandamiento de Dios a la práctica en su propio valle, visitando a abuelitos que viven solos y a las familias más vulnerables, entregando ayuda material y su compañía espiritual, en lo que son las campañas solidarias de escuelas rurales del DAEM.
Consolando a los que sufren
Como José, son cientos los alumnos de las escuelas rurales del DAEM que han participado de las campañas solidarias desarrolladas en los Valles de Azapa, Lluta y Chaca. Iniciativas que tienen como objetivo brindar ayuda material y compañía espiritual a abuelitos solos o familias necesitadas de los alrededores de las escuelas.
Previamente, los niños hicieron durante varios días una recolección de alimentos no perecibles, donde muchos se desprendieron de un paquete de fideos, de arroz o una botella de aceite, que quizá pudieron doler en el presupuesto familiar, pero donde las familias se comprometieron en la cruzada de ayudar a los más necesitados de su comunidad.
Y así lo hicieron los alumnos de la escuela de Chaca en el mes de Agosto.
"Fue bonito dar y entregar. Para mí lo más hermoso fue cuando visitamos las casas de unos abuelitos y bendecimos las casas y entregamos los alimentos no perecibles", cuenta el pequeño José Yucra.
Una opinión compartida por su compañero de curso Alejandro Yucra. "Además, lo más importante es que todos nos unimos para ayudar a los más necesitados y llenamos de alegría sus corazones. Eso me puso muy alegre y feliz".
Para la alumna de sexto básico de la Escuela de Molinos en Lluta, Danitza Huanca, estas actividades también han sido muy provechosas. "A mí me encantó que todos cooperaramos en la campaña solidaria. Pudimos compartir con la gente de Sora, Chapisca y Chironta donde se encuentra un matrimonio de edad que vive solo. Ellos agradecieron mucho que los fuéramos a visitar"
"Estas campañas -según cuenta el profesor de religión Luis Fernández- comprenden diferentes actividades de carácter cultural, social, religioso y espiritual, a través de diferentes eventos realizados tanto dentro como fuera de la escuela".
Agrega que "tuvimos la oportunidad de ayudar a nuestros propios vecinos del Valle, que se encontraban pasando un difícil momento económico, entre ellos, un abuelito al que se le había quemado su casa unos días antes. 30 cajas de alimentos no perecibles fueron entregadas por los alumnos acompañada de una bendición para el hogar" señaló.