Su música ha recorrido el mundo y ha sido definida como una mezcla de la eficiencia alemana con corazón latino.

Reconocido en los cinco continentes, durante década y media tuvo una agitada vida de conciertos y giras, la cual cambió hace dos años por un proyecto personal arriba de un camión con energía solar en donde va grabando a músicos ancianos de poblaciones rurales, indígenas y altiplánicas.

Pier bucci vivió en Arica del '76 al '86 y durante este fin de semana volvió a la ciudad donde pasó su adolescencia para inaugurar la temporada de verano del nuevo restaurante Torete Náutico, ubicado en el club de Yates.

Cariño a Arica

Pier le tiene gran cariño a Arica, ya que acá pasó prácticamente toda su etapa escolar -de 1° básico a 3° medio- aquí en el Junior College.

"Pasaba en este club de yates, surfeando con los amigos en la isla. No tengo ninguna relación familiar con Arica, tampoco nací acá, pero soy ariqueño porque me crié acá".

Hace dos años comenzó desde Santiago un viaje para recorrer el mundo en un camión y cuando pasó por Arica se quedó seis meses compartiendo con antiguas y nuevas amistades.

Este fin de semana volvió a la ciudad porque ayer tocó en Torete Náutico y celebró el cumpleaños de uno de sus amigos.

Maruca Travel

Tras cansarse de la superficialidad del mundo que vivió con los éxitos de su música, Pier desapareció del espectáculo y comenzó un proyecto personal de lo que siempre le ha gustado, recorrer y conocer.

"Me he dado la vuelta al mundo con la música como 40 veces y quería hacer algo más. En este proyecto del camión con energía solar y con un sistema de grabaciones, voy a comunidades indígenas o altiplánicas, conozco al viejito que hace la música, lo grabo y hago una co-producción con él, para él, que mezclo con música electrónica. Lo he realizado en las Islas Mauricio, Isla de Pascua y en Perú".

En 2005 su disco Familia fue reconocido como uno de los mejores de música electrónica en todo el mundo; su tema Ay Consuelo fue un hit mundial, pero lo que más lo hizo feliz fue darle la vuelta al mundo gratis con la música en aquella época.

"A mi me gusta viajar y empaparme con la gente. Todo eso me dio la oportunidad de tener otras influencias. Ahora tengo tres proyectos, el camión, la música y mi hija, siendo la música la que paga todo esto. Dejé a mi manager, a la agencia y a todo. En las comunidades me alimento más con la música, ver las caras de felicidad de los viejitos con su disco me llena más que las chicas con las manos arriba en una disco".

Su proyecto de viaje y su sello se llama Maruca, en honor a su mamá.