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90 imputados esperaron cuatro días para entrar a la cárcel

Cerca de 90 internos estuvieron hasta ayer por la mañana en comisarías, hasta que finalmente fueron trasladados al penal Santiago Uno de la capital. Funcionarios anunciaron acuartelamiento.
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Un retraso en el traslado de imputados a las cárceles generó ayer el cuarto día de paralización de 20 mil gendarmes en el país. Los funcionarios agrupados en el Frente de Trabajadores Penitenciarios anunciaron que se acuartelarían en varias regiones e iniciarían una huelga de hambre en la capital.

El vocero de los gendarmes, Andrés Segovia, dijo a este medio por la mañana que "una cantidad de alrededor de 90 internos que están ahí con un medida cautelar de prisión preventiva decretada por los tribunales (capitalinos), no pueden ser derivados a las unidades penales, porque no van a ser recibidos porque estamos en esta situación de protesta".

Durante la tarde, la Defensoría Penal Pública confirmó, a través de un comunicado, que "la totalidad de los imputados que se mantenían en los calabozos del Centro de Justicia fueron trasladados a la cárcel Santiago Uno".

La jornada fue tensa. Pasadas las 9:30, personal de Fuerzas Especiales y del GOPE de Carabineros llegó a la cárcel Santiago Uno, luego de que durante varios minutos los funcionarios bloquearan con carros de gendarmería el ingreso y salida de internos del penal.

Por la mañana también, el abogado Mario Palma, de la Defensoría Penal Pública, dijo que presentarían un recurso de amparo porque sus defendidos estaban en comisarías y no en penales.

"No es posible mantener a una personas privada de libertad en un lugar que está destinado para el tránsito", dijo Palma, consignó La Tercera.

La presidenta de la Corte de Apelaciones de Santiago, Dobra Lusic, en compañía de su par de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Ana Cienfuegos, hicieron una visita inspectiva al Centro de Justicia de la capital. "Sí, se han resguardado los derechos de los detenidos, con la excepcionalidad de la situación que se están viviendo", dijo Dobra Lusic en un comunicado.

Hasta ayer por la tarde no había un acercamiento entre las partes y se esperaba la declaración del Gobierno sobre el tema, que ha calificado la protesta de ilegal. Mientras, los gendarmes estaban reunidos con el directo interino de Gendarmería, Christian Alveal.

Los cerca de 20 mil efectivos paralizados piden mejoras salariales y reforzar su carrera funcionaria para deponer la protesta.