El peligro de los plásticos
En una carta publicada ayer por el diario "El Mercurio", un grupo de figuras internacionales muy conocidas junto con filántropos, proponen con urgencia un compromiso global para poder eliminar el plástico por el alto impacto que tiene en el medio ambiente.
En la misiva, explican que "para el año 2050 podría haber más plástico que peces en el océano. Sin embargo, los problemas comienzan mucho antes de que el plástico llegue a nuestros océanos, ríos y playas, y ahí mismo deberíamos enfrentar las soluciones". Entre quienes firman esta carta están Ellen MacArhur, Erik Solheim, el Príncipe Alberto II de Mónaco, Ian Cook, Emmanuel Faber y Stella McCartney, quienes representan a sectores de la economía, la moda y el espectáculo, entre otros, quienes a través de la carta hacen ver la necesidad de replantear el uso que le estamos dando al plástico en el planeta.
Es interesante analizar que el diagnóstico que hacen es en torno a la importancia que se le da al plástico en nuestra economía, como elemento presente en múltiples productos, convirtiéndolo en un componente fundamental. Sin embargo, en la carta acotan que "el modo en que usamos este material ha generado una crisis de contaminación y residuos".
Esta es una realidad tan lamentable como cierta en nuestra ciudad. Todos quienes han disfrutado de las playas de Arica, ya sea en la zona norte o en el sur, se han encontrado más de alguna vez con basura flotando o en el fondo del mar. Basura que en la mayoría de las oportunidades, se trata de envases, envoltorios o botellas plásticas, por nombrar sólo algunos elementos.
Es claro que en una sociedad tan dependiente del plástico para tantos objetos y elementos de uso cotidiano, el suprimir las bolsas no es la solución. Es muy difícil prescindir hoy, en un corto plazo, del plástico. Sin embargo, la realidad que se expone en la carta llama a tomar medidas respecto de su uso y disposición.
En el caso de nuestra ciudad, con toda la basura que genera, lo peor es hace que el plástico termine tirado en cualquier parte, sin una adecuada disposición, sin reciclaje o en el mar, como hasta ahora se ha visto.