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La clase de saltos fitness que es única en Arica

Kangoo Power emplea un equipo de botas que se empleaban para rehabilitación en Suiza, ahora se emplean como un método para quemar calorías.
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Ponerse la ropa de entrenamiento, equipar el bolso y distanciarse del entorno de la casa o el trabajo son solo el inicio de los atractivos que tiene el asistir a una clase grupal de actividad física, las que toman una multitud de estilos y ¿a quién alguna vez no le ha entusiasmado cuando niño el poder saltar, rebotar e impulsarse a mayor altura en el aire?

Algo parecido es el "kangoo power", clase que desde el 2012 es impartida de forma única en la ciudad por la profesora de educación física Carla Vergara y consiste en equiparse con unas botas que llaman la atención por su diseño, las kangoo jump, las que aproximadamente pesan un kilo y medio cada una. Estas tienen la particularidad de generar un impulso mayor en los saltos y según explicó Vergara, la meta para su creación fue muy distinta a la actual, "son de origen suizo y no se hizo para el gimnasio, se creó para rehabilitación, para quienes se operaban de las rodillas, para los que tenían problemas en las articulaciones, entonces después vieron que podía dar resultado en el área fitness y lo incorporaron, de ahí tuvieron muy buenos resultados y se mantuvo; ahí crearon un programa que es el que estoy haciendo ahora y derivaron en otros más", comentó.

Vergara vio con curiosidad la práctica por internet y decidió traerlo a Arica, certificándose con el encargado de la capital, cuando este hizo una visita a la ciudad, aunque admitió que la inversión fue fuerte, ya que el valor actual del equipo bordea los 270 mil pesos.

Pese a ello, desde el inicio la novedad de la clase que recordaba a los icónicos marsupiales australianos llamó la atención sobre todo de mujeres, las que incluso algunas aún asisten con la misma energía de hace años, pero ya con un equilibrio que da la ilusión que el manejar las botas es cosa sencilla.

"Un día me entusiasmé al ver la clase, probé y no paré más, la clase tiene mucha energía y buena vibra, se queman calorías pasándola bien, llevo cinco años y todavía me canso. Es un ejercicio bien agotador, no hay otra clase de cardio como el kangoo, no se compara con zumba y yo vengo todos los días, quedo muerta, pero me siento más activa", contó Paola Sepúlveda, una de las usuarias que más tiempo lleva en la clase de Vergara.

La clase

Aunque es una clase que se dicta en la mañana, el entusiasmo hace que las usuarias asistan, se tomen su tiempo y lleguen, incluso con el alto costo algunas ya tienen sus propias botas; emplean medias altas para evitar daños al moverse con las botas.

La clase inicia con música movida, la que no para y como si de zapatillas normales se trataran, todas siguen a la instructora como si nada, manteniendo el equilibrio, saltando hacia atrás y hacia adelante junto con algunos pasos más complejos; la energía se siente y sorprende lo alto que pueden llegar con cada impulso, "mucho practiqué la gimnasia aeróbica, tengo 50 años y eso se hacía antes, pero la diferencia es que con esto sientes que las caídas se amortiguan, eso te protege un poco tus articulaciones, todo depende del entusiasmo que le des, puedes llegar a unos 25 centímetros del suelo fácilmente", comentó Verónica Robertson.