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Central de Comunicaciones de Carabineros da origen al 90 por ciento de los procedimientos

¿Cuál es su emergencia? Las llamadas que marcan cada jornada en el 133

Los casos de violencia intrafamiliar, junto con las pitanzas y hasta intentos de suicidio marcan la jornada de los operadores.
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Operador 133: Carabineros buenos días, ¿cuál es su emergencia policial?

Llamada: Sabe, estoy en presencia de un delito. Estoy en mi casa, ellos no me ven, están robando especies desde un vehículo estacionado acá cerca.

Operador 133: ¿Cuáles son las características del individuo y su dirección?

Llamada: Estoy llamando desde la calle San Marcos.

Operador 133: Pero cuántos individuos son y podría darnos algunas características.

Llamada: Son dos individuos vestidos uno con polera azul, pantalón corto rojo y el otro tiene polera amarilla, pantalón de buzo azul y un gorro de lana negro en la cabeza. Los tipos rompieron un vidrio del auto con una piedra.

Operador 133: Manténgase en línea por favor, Carabineros va al lugar, no me corte para que nos entregue mayor información y el personal policial pueda identificarlos y lograr la detención.

El diálogo ocurrió la mañana del jueves 25 y es una de las 780 llamadas que recibe en un día Carabineros en la Central de Comunicaciones Cenco 133 en Arica. Las denuncias formuladas por esta vía dan origen a más del 90% de los procedimientos policiales en la ciudad.

Los operadores de esta central, como el sargento segundo Jaime Espinoza y la cabo primero Jocelin Vásquez trabajan en tres turnos, que cubren las 24 horas del día, los 365 días del año.

Ellos cuentan que reciben a diario llamadas de gente llorando, tanto hombres como mujeres, para denunciar casos de violencia intrafamiliar e incluso han escuchado a personas que luego se han lanzado desde el Morro.

El jefe de Cenco, suboficial mayor Luis Rodríguez, explicó que para llegar a trabajar al 133, el personal debe tener una hoja de vida intachable, aptitudes para tratar con el público y reciben preparación sicológica, para mostrarse siempre tranquilos y contener a las víctimas.

Días candentes

Si bien todos los días reciben llamadas, el tráfico aumenta los jueves, viernes y sábado, principalmente en la noche y el domingo se concentran los casos de violencia intrafamiliar, especialmente después de los partidos de fútbol.

"Nos han llamado niños encerrados en un baño, contando que sus padres están discutiendo y en otros casos llaman solo como una forma de desahogarse , pero no quieren que vaya Carabineros, por el temor a represalias del agresor", contó Rodríguez.

También existen casos de personas que llaman por problemas amorosos e inventan procedimientos para involucrar a sus parejas. Incluso les ha ocurrido que se contactan con el 133 señalando que se van a lanzar del Morro y que le avisen a su pareja, pero como ahora hay cámaras en la cima, pueden descartar esos casos sin enviar personal.

Cuando es una emergencia real, su trabajo es hablar con la persona, para tranquilizarla y mantenerla en línea, mientras se coordina el envío de un equipo negociador de la prefectura y otro del Gope.

Los esfuerzos no siempre son exitosos. El propio suboficial Rodríguez, con 8 años en la unidad, recuerda que en una oportunidad le correspondió dialogar con un suicida, y logró mantener la comunicación, hasta que por los audífonos escuchó como caía al vacío.

Problemas

Uno de los problemas que tienen que enfrentar a diario los operadores es que la gente, en su nerviosismo, no es capaz de dar la dirección de su casa. En ese caso, los operadores le piden que busquen una boleta de la luz o el agua y lean lo que ahí dice.

Otro problema que tienen que enfrentar a diario son las pitanzas o las llamadas de los estudiantes en horario que salen al recreo.

"La gente utiliza el 133 para molestar o insultar, puede existir una llamada esperando de una persona que sí está pasando algo grave. A uno le da un poco de rabia escuchar groserías, pero tiene que armarse de paciencia", planteó la cabo Jocelin Vásquez.

También tienen un "cliente habitual", que llama todos los días y al que los operadores conocen como El Chacama. "Solo se le entiende cuando dice cambio fuera y se oye música de fondo. Ya estamos acostumbrados con él y le decimos 'ya Chacama va Carabineros para allá' y corta", contó la cabo.

Padrino

De cuando en cuando surgen situaciones que rompen la rutina, como el 2016, cuando llamó un hombre informando que su esposa estaba a punto de dar a luz. "Le dimos todas las indicaciones sobre lo que tenía que hacer antes que llegara la ambulancia", recordó el suboficial Rodríguez. "Después escuchamos que gritaba 'salió la guagua'. Pasaron unos días y la pareja vino con el bebé a darnos las gracias y le pidieron al carabinero que los ayudó que fuera el padrino".

Volviendo al llamado del jueves, el procedimiento culminó con la detención de dos personas y la recuperación de las especies robadas desde dentro de un vehículo.

Llamada: Desde acá veo a los carabineros, ya los detuvieron, son ellos, son los mismos tipos.

Operador 133: Muchas gracias señor, ¿Cuál es su nombre?

Llamada: Yo no quiero involucrarme en nada, solo quería informar.