Alcalde y asistentes de educación rechazan proyecto Aula Segura
Gerardo Espíndola y el gremio de AFE-Arica concordaron en que se "criminaliza los movimientos estudiantiles" y que esta ley no sería la solución.
A través de una declaración pública, la Asociación de Funcionarios de la Educación Municipal (AFE-Arica) manifestó su rechazo al proyecto de ley que presentó el Presidente Sebastián Piñera, el cual sanciona con expulsión inmediata a los alumnos que realicen desmanes al interior de los establecimientos, que porten armas o que agredan al personal docente.
Este proyecto se creó debido a los episodios de violencia que ocurrieron en distintos establecimientos emblemáticos de Santiago.
En su declaración, que representa a 1.200 asistentes de la educación en Arica, destacan que "rechazamos el proyecto de ley que el Presidente Sebastián Piñera envió al Congreso Nacional el cual trata de criminalizar el movimiento estudiantil y no resuelve el problema estructural de fondo, que es la desigualdad que genera este sistema económico y social, especialmente en la educación y en los establecimientos educacionales que son dependientes de las distintas municipalidades del país".
Pablo Ponce, secretario de AFE-Arica, explicó que "rechazamos cualquier acto de violencia que se perpetre en los establecimiento educacionales, pero también rechazamos este proyecto de ley, donde no se toca el fondo. Nos parece peligroso que no se llame a discusión a las distintas unidades educativas del país. Hacemos un llamado a los parlamentarios de la región a rechazar este proyecto que criminaliza los movimientos estudiantiles. Esto nos preocupa como trabajadores".
Consultado el alcalde Gerardo Espíndola, sobre su postura frente al proyecto de ley "aula segura", opinó que "el propósito de un establecimiento educacional siempre es la formación de un niño independiente de las externalidades. Pero qué pasa cuando la solución a estas externalidades es la expulsión de los alumnos, qué pasa finalmente con la formación de los estudiantes".
Puntualizó que "este es un proyecto que no me parece, que viene a criminalizar la figura de los estudiantes y que, en el fondo, se desprende la responsabilidad que tienen que tener los colegios en la formación de los estudiantes y no deshacerse de ellos cuando no se ha logrado el buen comportamiento". Añadió que "entiendo la seguridad de los profesores y compañeros, sin embargo cuando no se dan las condiciones de seguridad y la única forma es la expulsión, creo que finalmente esto no suma hacia la sociedad que tenemos que ir construyendo especialmente en el ámbito de la educación".