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Seis son los recintos instalados en el último año en sectores estratégicos de la ciudad La irrupción de las importadoras chinas que pone en jaque al comercio local

La variedad, los precios y qué es lo que más destacan o critican los clientes y autoridades tras la llegada de estos centros comerciales.
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"Vitrinear" sería la palabra clave para poder entender a los casi 100 clientes que llegan a cada uno de los seis locales de venta de productos chinos, que de un rato a otro se transformaron en parte del movimiento comercial de Arica.

"Es que a la gente, sobre todo a nosotras, lo que le encanta es esto. Y tenlo por seguro que lugares así, sin duda, son para vitrinear porque pasillo que transitas, te encuentras con cosas diferentes que pueden llegar desde ropa interior y prendas de vestir hasta herramientas y artículos en general, lo que es bueno, porque el cliente cotiza", cuenta Gisella Red, quien a eso de las 4 de la tarde del miércoles, precisamente vitrineaba al interior de ChinaMarc.

Del chifa al comercio

A mediados de los 70 los restaurantes de comida china eran los únicos que tenían un trozo de la cultura oriental en Arica, sin pensar siquiera que varias décadas más tarde las céntricas calles de la ciudad serían casa de acogida para cuanto local comercial con productos provenientes desde el país de los 1300 millones de habitantes se instalarían en distintos puntos estratégicos económicos. Es la actualidad de estas casas comerciales, que sin duda, este año, sobrepasaron cualquier expectativa de llegada a la ciudad.

Pero ¿están todos conformes con el arribo de estas tiendas a tierras nortinas?

Aldo González es presidente desde hace seis años de la Cámara de Comercio de Arica.

El dirigente tiene una visión crítica de la llegada masiva de estos locales, argumentando que perjudicaría a ferias y centros comerciales minoristas.

"Claro, obviamente es un perjuicio hacia estos locales, pero al mismo tiempo creo que muchos de los productos que traen desde China son de muy baja calidad. Yo he viajado harto y he visto cómo los mejores productos chinos los comercializan en Estados Unidos. Lo que llega acá es una especie de remanente de todo lo que producen. Fíjese en las luces de Navidad, que siempre se queman o incluso causan accidentes", explica.

"Creemos que debiese haber una fiscalización para que todo esté en orden, pero no sólo los productos, sino que también quienes trabajan, estén regularizados".

Independiente de la visión del gremio, elementos bien acordes con la publicidad de esa tierra, productos con el sello de esa zona y alimentos típicos de los consumidos en el oriente son parte de lo que se puede encontrar en las visitas a Chinamarc (21 de Mayo) y Chinatown (Santa María), de los cuales el primero tiene sucursal en Cancha Rayada y el segundo en 18 de Septiembre y San Martín.

La arremetida oriental

Ubicados desde hace un mes y medio en Santa María, casi frente al Unimarc, Chinatown tiene 13 pasillos de por lo menos 40 metros de largo y de puras repisas con juguetes, accesorios, cuadros, artículos de aseo, artículos de baño y de cocina.

Una dependienta nos guía hasta el último pasillo, donde quedan las herramientas y artículos deportivos, incluso los linchacos, esas míticas armas asiáticas que tanto se vieron en cuanta película de Bruce Lee se filmó por la década de los 60.

Pero los 13 pasillos no son todo. Si usted llega hasta el fondo de la tienda, se encontrará con bicicletas de unos 7 colores diferentes y si le gusta Halloween, esta semana ya se armó la repisa de máscaras, telas de araña, calabazas y todo lo que se pueda imaginar para la noche del 31 de octubre.

Otro asunto que llama la atención en el enorme recinto es que al ingreso, a mano izquierda, hay un restaurante de comida oriental, algo casi impensado para los galpones e importadoras llegadas hace rato, lo que hace que su vitrineo pueda tener un break en medio de las compras.

"La comida es bien sazonada, aunque los platos son pequeños, pero tienen harta variedad para los mañosos. Muchos de los platos incluían fideos de arroz y de huevo, además de algas", cuenta la periodista Bárbara Fuentes, quien ya ha visitado un par de veces el local comercial.

Destaca el variopinto que hay en el recinto: "En ChinaTown hay una variedad de productos que uno no se imagina encontrar, si incluso hay comida para perros, bicicletas, juegos y hasta cosméticos chinos", añade. Eso sí, ojo que si va, sólo le sirve el efectivo; ni tarjeta de crédito, ni menos cheques.

TRABAJO DE CORRIDO

Un mes exacto es lo que lleva el más joven de todos los locales, ubicado donde hace un año se encontraba el antiguo Di Mango de 21: ChinaMarc.

La dependienta explica que son productos provenientes sólo de China y Santiago y que se oferta desde ropa interior hasta accesorios y herramientas. Todo, menos calzado, ni cocinería.

Con horario de atención desde las 9 de la mañana hasta las 10 de la noche, desde el mismo recinto cuentan que lo ascendente de la llegada de clientes al local se debe, en parte, a que son uno de los primeros en abrir en el sector céntrico y de corrido, a diferencia de otros recintos que tienen su cierre al momento de la colación.

El de más al norte

Ubicados en la antigua sede del Multieconómico, La Sureña o si es más contemporáneo, Santa Nené de Cancha Rayada, está la otra sucursal de ChinaMarc.

¿Por qué se destaca? Porque es la que queda en la población con más habitantes de Arica y coincidentemente se ubica frente a un restaurante de comida china y a metros de un local de venta de sushi.

Siete pasillos dedicados a similares artículos importados son los que tienen, pero además hay tres corridas solamente dedicadas a ropa de hombre y de mujer.

La hora de apertura es similar a la anterior, y si quiere ver cómo le queda la ropa, hay probadores y hasta servicios higiénicos al interior del recinto.

"Con esto, la Población Cardenal Silva Henríquez ya debiese pensar en convertirse en comuna, fácilmente, porque aparte de banco, consultorios, ferias, Registro Civil y todo lo que se pueda imaginar, ahora existe este enorme centro comercial, que si se da cuenta, tiene desde ropa para mujer, hasta artículos de hogar. Imagínese ahora que viene Navidad...", cuenta Carmen Araya, asesora de hogar, y quien si bien vive en la cuarta etapa de esa población, agrega que ve todas las tardes-noches lleno el recinto.

Pros y contras

Para el seremi de Economía, Fomento y Turismo, Cristian Sayes Maldonado, la llegada de estos mercados desde el extranjero tienen sus pros y sus contras, por lo que desde ya se debería regular.

Detalla que es muy provechoso que estas tiendas vengan a instalarse, porque se trata de que hayan más alternativas para quienes buscan variedad y precios algo más económicos. "De hecho incluso es bueno para sustentar un barrio comercial, porque quizás con el cierre del Lider Express (18 con Baquedano) hace algunos años o incluso con el del Di Mango (21 de Mayo), fácilmente estos recintos podrían haber quedado por harto tiempo inutilizables, lo que viene a mantener -como repito- la estructura de un barrio comercial-", cuenta.

Eso sí, Sayes cuenta que no está muy de acuerdo con que los proveedores no sean locales, sino que de su mismo país u otras partes del extranjero.

"Hemos realizado demasiada difusión para que los locales de la ciudad, por lo menos en ferias y centros comerciales, vendan sus productos o servicios con proveedores de la zona. No se les pide que siempre sean identitarios, pero por lo menos para que esto sea una cadena y que los beneficiados sean ambos", cuenta.

Otro asunto que dice el seremi que es punto a analizar, es que si en estos recintos hay trabajadores extranjeros, ojalá cuenten con todos sus papeles al día, sus cotizaciones pagas y todo lo que corresponda legalmente.

"Queremos que haya trabajo para todos, pero también que un porcentaje de mano de obras sea local", cuenta.