Camila Espinoza López
El sueño de la casa propia parece difícil de alcanzar, especialmente cuando no se logra acceder a un crédito hipotecario. Aunque no hay que desanimarse, ya que existen otras alternativas que se pueden estudiar.
En este tipo de casos podría ser una buena idea optar por un leasing habitacional, término que, aunque para muchos resulta desconocido, puede resultar beneficioso.
Cómo funciona
"El leasing es la combinación de dos contratos que suenan más familiares para la gente: el de arrendamiento, más una promesa de compraventa", dice la abogada y académica de la Escuela de Derecho de la Universidad Mayor, Natalia Ocampo.
"En primer lugar, el comprador debe elegir una propiedad y convenir con el vendedor el precio de ella. Una vez realizado esto, el comprador debe concurrir con sus antecedentes a una inmobiliaria de leasing para que evalúe su capacidad crediticia y una eventual solicitud de subsidio", dice el gerente general de DefensaDeudores.cl, Mario Espinosa.
El abogado explica que "si se cumple con todos los requisitos, la inmobiliaria de leasing aprobará la operación y acordará la compra del inmueble con el vendedor. De esta manera la inmobiliaria de leasing comprará la propiedad y, en el mismo acto, suscribirá un contrato de arrendamiento con promesa de compra venta con el interesado".
Poco ahorro
El director ejecutivo de Portalinversionista.com, Cristián Lecaros, afirma que esta alternativa puede ser útil para quienes no cuentan con el dinero para dar el pie de la propiedad.
"Uno puede comprar una propiedad cuando se dispone de poco dinero para el pie, ya que no necesariamente se debe tener el 20% de pie, lo que es muy importante para la gente que no tiene capacidad de ahorro para poder comprar una propiedad".
Una opinión similar tiene la abogada y especialista en derecho inmobiliario, Sonia Cáceres: "Está dirigido para personas que no tienen capacidad de ahorro y que tampoco califican para obtener un crédito hipotecario".
Además, resulta conveniente para quienes arriendan, ya que cuentan con la capacidad de poder pagar mes a mes un monto.
"Sería conveniente el leasing para las personas que ya están pagando un arriendo y no quieren sentir que están perdiendo ese dinero mensual", plantea Ocampo.
Dueño de la propiedad
"Las entidades financieras que operan con leasing habitacionales permiten, a través de una cuota de arriendo, poder comprar una propiedad, la que es inscrita a nombre del comprador en la última cuota que se pague a la entidad financiera que me entregó el crédito, es decir, durante los años que dura el crédito uno paga una cuota como si fuera de un arriendo", explica Lecaros.
El ingeniero comercial recalca que "uno es dueño de la propiedad cuando termina de pagar la última cuota. La diferencia con un crédito hipotecario convencional es que uno es dueño de la propiedad inmediatamente en el momento de comprarla".
Plantea no se podrá acreditar ese patrimonio si adquirió una vivienda por leasing y todavía no se ha terminado de pagar.
"Cuando celebra el leasing, la persona tiene la calidad de arrendador", explica Ocampo.
Ahora, si la persona se atrasada con el pago de las cuotas del leasing, también puede perder la propiedad, aunque haya pagado la mayoría.
"Cuando uno se atrasa en el leasing lo que se arriesga es a no tener la opción de comprarla, que se ejecuta en la última cuota que dura el leasing", dice Lecaros.
Los pasos a seguir
Lecaros sostiene que lo primero que se debe hacer si tiene interés en este sistema es acercarse a las entidades financieras que ofrecen esta alternativa y tener claro cuál es la capacidad de pago que tiene para determinar el plazo en que tomará el leasing.
"Normalmente las cuotas del leasing son similares a los arriendos que una persona pueda estar pagando actualmente, y al pasar a un leasing no deben pagar el pie, la tasa puede ser un poco más alta ,pero sigue siendo una mejor alternativa que solo arrendar", dice Lecaros.
Cáceres concuerda en que el leasing puede ser más caro que un hipotecario. "El hipotecario es ventajoso en el sentido de que las tasas son más bajas".
En cuanto al plazo de pago es similar al de un crédito hipotecario: entre cinco y 25 años.
"Sería conveniente el leasing habitacional para las personas que ya están pagando un arriendo y no quieren sentir que están perdiendo ese dinero mensual"
Natalia Ocampo, abogada y académica de la U. Mayor"