Cualquier persona que llegaba al Servicio de Urgencia del Hospital Doctor Juan Noé podía observar a un carabinero, corriendo de un lado para otro, siempre preocupado de los pacientes que eran trasladados al recinto asistencial. Estamos hablando del sargento primero Luis Balcazar Olivares, de 52 años, conocido como "El defensor del Pueblo". En los tres años que prestó servicios en dicho lugar se ganó el cariño de muchas personas y en especial del personal del Samu.

Pero el miércoles en la tarde se informó que falleció por causa de un infarto que sufrió mientras dormía en su domicilio particular. Tanto Carabineros como personal de salud están de duelo.

Su hermano, Nibaldo Balcazar, contó que Luis era una persona muy alegre y dedicado 100% a su trabajo, estuvo 30 años en la institución y su principal característica era su solidaridad.

En su juventud, Luis estudió en Arica en el Liceo Politécnico y fue uno de los fundadores de la banda de guerra y además era amante de las motos. Trabajó 3 años en el Hospital y en enero de este año pasó a retiro.

Luis dejó a dos hijos, David y Damari, quienes estaban ayer en la Iglesia Sagrado Corazón.

"Nos sentimos muy orgullosos de mi padre, nos enseñó valores importantes de cómo respetar a la gente y nos entregó mucho amor. El ayudaba a cualquier persona y siempre estuvo preocupado de su familia", señaló el hijo mayor David.

El prefecto de Carabineros, mayor Luis Rozas, calificó como lamentable y triste noticia su partida.

"Es uno de los nuestros, un carabinero que prestó servicio por mucho tiempo en la Prefectura Arica que con su trabajo y su esfuerzo se dedicó a ayudar a otros. Estamos tristes y apoyando a la familia. Se va un carabinero que en el cumplimiento de su deber dio muchas alegrías", planteó el oficial.

Quienes estaban muy afectados por la noticia fue el personal del Samu, quienes señalaron que como equipo lamentan el fallecimiento de Luis Balcazar. "Forjamos una estrecha relación, ya que cumplió con turnos como carabinero en la unidad de posta y siempre tenía una palabra de aliento y admiración hacia nuestro trabajo. Su buen sentido del humor que a más de uno le sacó sonrisas en el pasillo de la urgencia. Nos unimos al dolor de su familia y su institución que lo vio desarrollarse como carabinero y como persona".