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La cubana que se transforma en Adele y Celia Cruz

Lisandra Valdés vino desde La Habana a profesionalizar su carrera musical. Canta desde los 4 años y su voz la ha llevado a recorrer distintos países de América.
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D esde la isla del encanto llegó a Arica, la cubana Lisandra Valdés, quien se desempeña en distintos escenarios, incluyendo el paseo 21 de Mayo.

Explica que su vida siempre ha estado ligada al canto. Desde los 4 años participaba en todas las actividades artísticas de su escuela.

La joven, de 29 años, relata que su talento y amor por los escenarios se lo debe a su abuelo, quien no logró dedicarse al canto, pero amaba el arte vocal. "Siempre he cantado en inglés, gracias a que mi madre me incentivó a aprender este idioma y tomaba clases además. También canto salsa y participaba en actividades de la Iglesia. Donde había música ahí estaba yo", enfatiza Lisandra.

Su canto y fuerza vocal al interpretar a Adele la ha llevado a conquistar al público ariqueño, quienes la felicitan por su parecido vocal con la cantante y compositora británica.

"Me gusta mucho el soul, el jazz, el blues, me identifico mucho con ese estilo, pero también canto salsa, me gusta atreverme, hacer cosas nuevas. Cantando en la calle, me he dado cuenta que puedo dar más de lo que esperaba, mi registro se ha engrandecido, es lo que me gusta. La música la tengo en la sangre y cantar es mi vida", recalca con energía que el canto para ella es algo del alma.

Llegó hace 2 años y medio a Iquique directamente desde Río de Janeiro, Brasil, país donde trabajaba en una reconocida cadena de hoteles.

Pero primero dejó su isla natal para ir a Surinam, donde estuvo 4 meses y luego la invitaron a cantar a Brasil.

Multifacética

Su vida dio un giro nuevamente cuando se le dio la oportunidad de venirse a Chile, donde ha trabajado en distintos pubs y ha conquistado un séquito de seguidores que la admiran en sus distintas facetas: interpretando a Adele, imitando a Celia Cruz o bien cantando un tema de soul, uno de sus estilos favoritos.

Ahora piensa no irse de Arica, ya que considera que esta ciudad es un lugar acogedor y donde han valorado su talento.

Uno de sus objetivos es profesionalizar su carrera musical. Su interpretación se puede ver en el paseo 21 de Mayo, habitualmente canta también en el Casino Luckia, pizzería Capodimonte y en el restaurante Fascinador.

Le gusta mucho Adele y se siente identificada con su historia de vida, de amor y desamor.

Agradece a la escritora ariqueña Erna Aros por haberla acogido en su hogar y brindarle su amistad. Una de sus preocupaciones es poder traerse a su pequeño hijo de Cuba a quien extraña y anhela el momento de reencontrase pronto. Lisandra destaca que "sólo vivo de esto y me encanta. Me gusta entregar alegría".