Es claro que para Arica será un gran desafío sumarse hoy al Día Nacional sin Automóvil, actividad que sigue los pasos del Día Mundial que se celebra alrededor del planeta cada 22 de septiembre. En Chile se dispuso que esta conmemoración se realizará anualmente el último viernes del mismo mes, en este caso, hoy.

La idea de desincentivar el uso de los automóviles comenzó a fraguarse en los '70 tras la crisis del petróleo. Sin embargo, fue recién en la última década del siglo pasado cuando se organizaron las primeras jornadas de este tipo, principalmente en Europa.

Como campaña de país, los primeros en organizar un Día sin Automóvil fueron los ingleses, en 1997. Luego de que en el año 2000 se convirtiera ya en una iniciativa de la Comisión Europea, la conmemoración de este día quedó establecida ya a nivel internacional.

En nuestro país, este año se estableció el Día Nacional sin Automóvil, que por primera vez se celebrará como una manera de incentivar otros modos de desplazamiento en las ciudades, que pueden ir desde el uso del transporte público o la bicicleta, hasta simplemente caminar.

Se busca de esta manera que la comunidad también se plantee estilos de vida distintos, más saludables, que reduzcan el estrés y hasta los riesgos asociados a la conducción

Todo aquello es, como se mencionaba, un desafío para una ciudad como la nuestra, donde el parque automotor supera los 70 mil vehículos. La gran mayoría de los vehículos motorizados son de uso particular, de manera que hay hogares en los que hay dos y hasta tres autos.

Es de esperar que este día, aunque no contribuya a bajar definitivamente el uso de los automóviles en nuestra ciudad, permita al menos reflexionar en la importancia que tiene el atender los objetivos de iniciativas como éstas: el promover una mejor calidad de vida en la población, a través del cuidado de la salud y del medio ambiente.

Arica todavía no es una gran metrópolis que obligue a las personas a recurrir de manera casi obligatoria a los vehículos motorizados para sus desplazamientos. Es tiempo de probar alternativas a los automóviles particulares.

"Ema, quien trabaja en una empresa de Nanotecnología, está llegando a su casa. Ha dado instrucciones verbales desde su auto para la compra automatizada de un pasaje al extranjero. También ha programado tener la cena lista a su llegada; la compra al supermercado se ha activado automáticamente de acuerdo a su stock en la alacena. Entre el computador de su auto y el de su casa le han sugerido una temperatura ambiente y un menú ideal de acuerdo a sus preferencias y estado de ánimo. Hoy tiene una leve preocupación que su trabajo pueda ser automatizado y perder el empleo…" He aquí a una integrante de la Cuarta Revolución Industrial.

La Revolución Industrial ha sido extensamente tipificada por economistas y sociólogos, por sus repercusiones en la Sociedad. La Primera Revolución Industrial, desde 1750 a 1870, estuvo focalizada en Europa y Norteamérica, y gracias al desarrollo de la máquina de vapor fue un período en el que las sociedades agrarias y rurales comenzaron a transformarse en industriales y urbanas; desarrollándose las industrias del hierro y de los textiles.

La Segunda, desde 1870 a 1914, fue un periodo de gran crecimiento y expansión de nuevas industrias del acero, del petróleo y de la electricidad, potenciando el desarrollo de la producción en masa; dando origen a la creación de nueva tecnología como el teléfono, ampolletas, fonógrafos y el motor de combustión interna.

La Tercera Revolución Industrial, se inicia durante los años ochenta, llamada también Revolución Digital, y se refiere al avance de la tecnología desde dispositivos electrónicos y mecánicos analógicos hasta la tecnología digital disponible en la actualidad. Los adelantos incluyen el ordenador personal, Internet, y la tecnología de información y comunicaciones.

Hay tres razones por las que las transformaciones actuales no representan una prolongación de la Tercera Revolución Industrial - la velocidad, el alcance y el impacto en los sistemas - sino más bien la llegada de una distinta…