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Isabel Allende, premiada en el corazón de Manhattan

The National Book Foundation anunció el jueves un galardón a la escritora chilena por su "distinguida contribución a las letras de Estados Unidos".
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El premio es una tradición desde hace casi 70 años a lo mejor de la literatura en Estados Unidos. Allende, de 76 años, es la primera autora en lengua española que obtiene el reconocimiento y la segunda nacida fuera de Estados Unidos a quien se le concede, luego que en 1990 lo obtuviera Saul Bellow que nació en Canadá pero que -al igual que Allende- se hizo ciudadano norteamericano.

Este 14 de noviembre le entregarán una medalla en una ceremonia y cena que se realizará en Manhattan. Allí la presentará el novelista mexicano Luis Alberto Urrea. Lisa Lucas, directora ejecutiva de The National Book Foundation, explicó que su trabajo es la prueba de que la excelencia artística y la viabilidad comercial no son conceptos excluyentes y que "las historias sobre mujeres escritas con la mente puesta en las mujeres no son solo un buen negocio, sino que también representan una contribución crucial al paisaje literario".

Las primeras palabras de Isabel Allende, al teléfono, fueron para Associated Press a quienes les dijo que no cree que las mujeres piensen mucho en términos de legado, que le parece una palabra muy masculina: "Las mujeres somos más prácticas y sabemos que las tendencias no duran para siempre. La gente y las cosas se olvidan. Ahora mismo estoy muy feliz de tener tantos lectores", enfatizó una de las plumas en español más conocidas y dueña de un catálogo de más de una veintena de novelas que han sido traducidas a más de 35 idiomas, con ventas que superan los 60 millones de copias en todo el mundo.

En 2016, la escritora dijo a Harvard Business Review que sus libros se "venden como panqueques", y allí mismo también contó que sus historias le vienen "tarde o temprano", eso sí tras una rigurosa disciplina que comienza los ocho de enero de cada año. Una cadena que se remonta al ocho de enero de 1981, cuando recibió en Venezuela el llamado telefónico de su abuela avisándole que su abuelo había muerto en Santiago de Chile. Esa noche, en la cocina de su casa, comenzó una larga carta a él que devino en su exitosa primera novela "La casa de los espíritus".

Actualmente trabaja en una ficción inspirada en la travesía del Winnipeg y la misión que se impuso Pablo Neruda de sacar en ese barco a la mayor cantidad de refugiados españoles de la Guerra Civil. Allende ha dicho que esa época, los años 30 del siglo pasado, le parece historia reciente, porque conoce a alguien que aún está vivo y pasó por esa experiencia. Apuntó que ya se siente capaz de dar con el color, el sentido y el sentimiento de esa época, comparando la historia a la narración que dio origen a su novela "La isla debajo del mar" que le demandó años de investigación para dar con el tono del siglo XVIII en el que transcurre.

Por cierto, el pasado 5 de septiembre falleció a los 97 años su madre Francisca Llona Barros, a quien la escritora siempre confiaba sus primeros esbozos y de quien posteó en su Facebook una hermosa foto en blanco y negro acompañada de un mensaje en el cual confesaba que había sido su mejor amiga y cómplice durante 76 años.