Banda del C.C.L: un conjunto que no sabe de límites
El grupo liderado por el profesor Marco Montecino llegó de una exitosa gira por Atacama. Fueron invitados a un encuentro musical y además conocieron la Mina San José.
E l año 2012 comenzó a gestarse la primera banda escolar del Centro de Capacitación Laboral "Reino de Bélgica". Su profesor, Marco Montecino, recuerda que todo comenzó casi jugando.
"Un niño empezó a jugar con una caja vieja, soy profesor de Educación Física y entre esa actividad de las cajas, empezaron a trabajar la sicomotricidad. De a poco nos fuimos consiguiendo más cajas y clarinetes".
"Nos demoramos 8 meses en que ellos aprendieran a desfilar e incorporar melodías. En la banda hay niños ciegos, sordos, con daño motor, neurológico y capacidades intelectuales diversas, pero eso no impide que ellos se conecten con la música. Ellos demuestran que nada es imposible, tienen una sonrisa todos los días y son un ejemplo de superación. Hay un niño con hemiparepsia que con sólo uno de sus lados toca el clarinete. Para ellos no hay impedimentos", destaca el profesor.
El conjunto está integrado por 28 jóvenes, 16 hombres y 12 mujeres. Sus instrumentos se los donó el ex alcalde Waldo Sankán y entre su historial están presentaciones en La Moneda, la Escuela Naval, el Congreso Nacional y ahora este mes fueron invitados al Encuentro de Bandas Regionales de Caldera, donde fueron visitantes especiales, que no participaban de la competencia. Los jóvenes viajaron a Caldera con el profesor Montecino y la profesora Ana Raby, desde el miércoles 5 de septiembre hasta este lunes 10.
Durante el viaje su talento e historia sorprendió a los calderinos y un día interpretaron sus sones en la Municipalidad de esa ciudad, luego fueron invitados a un encuentro de jóvenes con paraplejia y hasta visitaron la Mina San José.
"A los niños les encanta compartir con la gente y son muy queridos, allá en Caldera en todos lados los saludaban y se acercaban para saber su historia. Cuando los escuchaban tocar, la gente quedaba sorprendida y nos felicitaban. Cuando nos invitaron a conocer la Mina San José no lo podíamos creer".
El grupo de ariqueños fue hasta el lugar y conoció a uno de los 33, al minero Jorge Galleguillos, quien fue el anfitrión durante la visita. Conocieron la nave Fénix, donde fueron rescatados y les regalaron una réplica del famoso mensaje "Estamos bien los 33".
"Fue una visita emocionante, una historia hermosa, le mandaron al director de la escuela, Félix Vásquez, una pequeña réplica de la cápsula Fénix", cuenta el docente.
Ya en Arica, el desafío de la banda escolar ahora es integrar la lira y pifanos al conjunto para entonar nuevos sonidos y poder integrar a más alumnos al grupo musical.
A pesar de que no tienen estandarte, los alegres músicos lavan y planchan sus uniformes que tienen hace 6 años (donados por TPA) y se presentan en cada lugar que los inviten con mucho cariño, como un ejemplo de superación, ejemplo de que no tienen límites.