Privado de libertad en la Cárcel de Acha quedó un hombre de 29 años tras ser detenido por carabineros de la Tercera Comisaría por asaltar a un escolar de 13 años, a quien amenazó que le iba a cortar la cara.

Según los antecedentes que expuso el fiscal Elías Gutiérrez en la audiencia de formalización, el hecho se registró alrededor de las 15 horas en circunstancia que el menor de iniciales M.S. H. de 13 años se trasladaba en la vía pública en dirección a su casa; "cuando caminaba por calle Tucapel al llegar a Esteban Ríos se acercó el imputado, Rubén Guamán Vargas, y abordó al menor tomándolo del hombro izquierdo, manifestándole 'entrega el celular y saca el chip o te corto la cara con el cuchillo que tengo'", expuso el fiscal en el Tribunal. Ante la amenaza, la víctima sintió temor y entregó el teléfono. Luego el sujeto salió corriendo.

Detención

Según el relato del fiscal, la víctima junto a su hermano mayor, quienes denunciaron el hecho a Carabineros, salieron a buscar al individuo y lo vieron entrar a una fuente de soda, ubicada en la calle Las Maitas. Fue así que Carabineros ingresó al local encontrando al delincuente, quien tenía en su poder el celular de la víctima, procediendo a su detención.

Una de las trabajadoras del local declaró que vio ingresar a un hombre, se sentó en la barra y pidió un churrasco y luego le ofreció un celular a 20 mil pesos; incluso le señaló que lo podía dejar en 15 mil. "Después veo que llegó carabineros junto a un niño y lo detuvieron a ese hombre", leyó la declaración el fiscal. Con todos estos antecedentes formalizó al imputado por el delito de robo con intimidación y solicitó la cautelar de prisión preventiva.

El defensor penal público, Diego Alvarez, se opuso a la cautelar; expuso que su representado le pidió el celular prestado para llamar a un familiar y el menor se asustó. Ante la consulta de la jueza Paulina Zúñiga del porqué a su representado le encontraron el celular en su poder, el abogado no entregó antecedentes. Como el imputado es extranjero, no tiene arraigo local y fue formalizado por un delito que parte de los 5 a 15 años de cárcel. La jueza decretó que fuera enviado a la Cárcel de Acha.

Después de más de cuatro meses, un joven ariqueño, quien ya había perdido toda esperanza respecto a la ubicación de su teléfono celular que le fue sustraído en abril, pudo recuperarlo gracias a la investigación realizada por los detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim).

Fue el correo electrónico que el joven tenía configurado en su teléfono celular lo que ayudó a la ubicación de la persona que compró el aparato. Los policías hicieron un seguimiento a la información e imágenes que eran recibidas en el celular, pero que a la vez pudieron cotejarla desde un acceso al correo electrónico del afectado, dando con un perfil de una persona, logrando establecer el posible inmueble en donde viviría el imputado.

Lo anterior hizo que los policías se trasladaran hasta el domicilio del individuo, tomando contacto con este, no pudiendo negar su participación y adquisición del equipo, corroborándolo mediante el número identificador del aparato, por lo que quedó detenido por el delito de receptación. El jefe de la Bicrim, Comisario Daniel Catalán, hizo un llamado a la comunidad para que hagan sus denuncias por casos de hurto.