U na de las montañas más elevadas de Europa a 4.810 metros de altitud, fue la que conquistó el ariqueño Manuel Cortez Caro.

El profesor de Educación Física, cuenta que desde el 2011 que empezó a correr por los cerros o trail running, pero sin duda que enfrentar este desafío fue una de la emociones más grandes experimentadas en su vida y carrera.

El "profe" revela que en Chamonix, Mont Blanc (Francia) se lleva a cabo una de las carreras más famosas de trail running en el mundo, donde los mejores exponentes de esta disciplina se dan cita.

"Esta es una prueba de montaña, que contiene numerosos tramos en altitud en condiciones climáticas muy difíciles".

De hecho por las noches experimentó el running contra el viento, el frío, y la nieve.

Por ello, cuenta que se requiere un perfecto entrenamiento, así como un material adaptado y una capacidad de autonomía personal.

"En esta ocasión y por primera vez fui representando a nuestra ciudad, como amante de este deporte que ya llevo varios años practicando y además incentivando a la gente a conocer esta disciplina en nuestra región organizando eventos deportivos como el Trail Running de Las Peñas que se desarrolla en la quebrada de Livilcar y Central Run que se desarrolla en la localidad de Molinos", acota.

En el caso de la travesía por el Mont Blanc, Manuel señala que la organización propuso 4 carreras individuales como la UTMB que son 170 kms., siendo ésta la carrera madre con 20.000 metros de desnivel.

Luego está la CCC que son 101 kms. con 12.000 mts. de desnivel y esta distancia es en la que participó Manuel Cortez.

Según revela, lo increíble es que en este tipo de carreras permiten acoger a un total de cerca de 10.000 participantes provenientes de 100 países diferentes sumado a unos 8.000 familiares, es decir una extraordinaria convocatoria.

Cortez destaca que la CCC ha pasado del estatus de "hermanita de la UTMB" al de una carrera única en su género y entre las más prestigiosas del mundo.

"La salida en el centro de Courmayeur se lleva a cabo en un ambiente que solo ellos son capaces de ofrecer, y es al mismo tiempo un momento único de emoción al sonido de la música de Vangelis", resalta.

Sobre el trayecto, el ariqueño relata que "los primeros kilómetros, son muy lentos ya que son 1.900 corredores que saturan los senderos que conducen a más de 2.500 mts. de altitud a una de las vistas más excepcionales que se pueda imaginar, frente al Mont Blanc. El pasaje al Grand col Ferret (2.537m) nos muestra la entrada de la carrera en Suiza donde uno queda totalmente sorprendido por los bellos pueblos".

Ya en Francia, pero cerca de Suiza, señala que se sigue "con el maravilloso paisaje de Vallorcine, antes de descubrir, al final de una última y difícil subida, el valle de Cheserys, un verdadero paraíso con una vista sobre el macizo del Mont Blanc. Y entonces por fin, es el momento de acercarse al arco de llegada en el centro de Chamonix".

En conclusión. una experiencia que no podrá olvidar conociendo la hermosa naturaleza.