Mario Narváez V.
El 28 de octubre del 2016, la Fiscalía de Arica y Parinacota y el OS-9 de Carabineros desarticularon una red que sería responsable del ingreso ilegal a Chile de más de 200 extranjeros desde 2014. La indagatoria concluyó con una inédita diligencia que involucró allanamientos en tres ciudades de Perú y Arica, ocasión en que se detuvo a 4 miembros de la organización, que captaba a dominicanos en su país de origen ofreciendo bajo engaño, trasladarlos a Chile con la promesa de entregarles visas de trabajo entre 700 y 3 mil dólares, ingresándolos al país a pie y por campos minados.
Juicio: 89 casos
Dos años pasaron de ese operativo denominado Operación Desierto y cuyo juicio partió ayer, en el Tribunal Oral en lo Penal.
Ahí, el Ministerio Público reveló que las penas efectivas que solicitan suman 67 años contra cinco acusados de conformar la red internacional más grande dedicada al tráfico de migrantes a nuestro país.
Se trata de Felipe Riascos (colombiano) y los peruanos Reyna Huaringa, Yemeyel Morales y los hermanos Kliver y Kharlo Zárate. Estos dos últimos ya extraditados en octubre, juicio que incluye 89 casos de víctimas traficadas a Chile (todas dominicanas). Además, también se detuvo en Perú a la presunta líder de la agrupación, Soledad Maquera Clavetía, y al segundo supuesto jefe del grupo, Juan Castillo Vilca.
"Todos los casos de este juicio son de carácter agravado, es decir se puso en riesgo y en peligro la vida de las personas y en el cual la Fiscalía acusó por el delito de asociación ilícita para el tráfico de migrantes", explicó la fiscal regional, Javiera López.
Agregaron que por un lado, trasladaban a las personas hasta el paso de Desagüadero (que une a Perú con Bolivia) y desde ahí a Chile por Colchane. Sin embargo, la mayoría de los migrantes estaban obligados a ingresar desde Tacna a Arica, desplazándose a pie por zonas de campos minados.