Secciones

Profe fanático de Américo cuenta cómo hasta en las pruebas le escribían ¡a morir!

Hasta el "Y hoy te vas..." le cantaron al académico de la UTA, Manuel Barraza, antes de partir a Madrid a realizar un máster en Robótica. Acá, su fanatismo por el cantante ariqueño y la relación con sus alumnos.
E-mail Compartir

Cuenta Manuel Barraza (35) que cuando llegó a Arica y comenzó a dictar clases en el Centro de Formación Técnica de Tarapacá hace 10 años, era tanto su fanatismo con el cantante local Américo, que entre tanta canción que escuchaba y la pinta que lo asimilaba con el artista, más de alguna vez sus alumnos le escribieron "¡A morir!" en sus pruebas.

Nacido en Calama, donde estuvo hasta la adolescencia, era la época en que arreglaba lo que se necesitara en su casa, ya que tenía éxito en las habilidades manuales; tiempo en que su madre le enseñó a cocinar, lavar y ordenar sus espacios, y estar preparado para todo.

Actualmente es académico de la Escuela Universitaria de Ingeniería Eléctrica Electrónica y hace una semana recibió de la directora del Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora de Conicyt, Mónica Navarrete, un documento del taller que realizaron en conjunto, antes de partir el lunes recién pasado a estudiar a Madrid el master y doctorado en Automática y Robótica.

Visita sin estrés

Manuel admite que era inquieto cuando niño y que cuando se trasladó de Calama a Arica a estudiar, no sufrió estrés porque venía capacitado para vivir solo, con la rigurosidad que sólo su madre supo darle.

La docencia y su trabajo en laboratorios los inició en el CFT, desde ahí nació su agrado por transmitir su experiencia en el alma mater, donde también fue alumno.

"Cuando uno ve a sus estudiantes, la cara de emoción cuando hacen algo nuevo, igual es gratificante", apunta.

La directora Mónica Navarrete manifestó que "como grupo Explora estamos súper agradecidos por participar desde la gestación del proyecto, por lo que documentamos todo lo realizado con los académicos de esta unidad académica en un dossier, para mostrar el resultado de un taller exitoso que convocó a muchos estudiantes de la región y los inspiró para continuar con investigaciones en esta área", dijo.

¡a morir!

Antes de embarcarse, el docente se dio tiempo para recordar sus anécdotas, especialmente ante 60 alumnos, los mismos que por años lo molestaron con su parecido a Américo y que además le firmaban las pruebas con el mítico "¡A morir!".

Ahora usa frenillos y dice que "el cantante ya se los sacó, así que el tiempo ha ido definiendo las diferencias" y no es más que una anécdota que lo hace sonreír.