Michael Seguel P.

Ala cárcel mandaron ayer a Johanna Hernández (32) y su pareja Francisco Silva (37), acusados respectivamente del parricidio y homicidio calificado con alevosía y premeditación del profesor de computación Nibaldo Villegas (50), cuyo cuerpo fue descuartizado en la comuna Villa Alemana, Región de Valparaíso.

Así se esclareció el crimen que conmovió a la región cuando un torso fue encontrado el 15 de agosto en el muelle Prat de Valparaíso. El docente estuvo desaparecido 10 días hasta que el Ministerio Público y la PDI porteña confirmaron este lunes la identidad del cadáver, tras desaparecer el viernes 10 de agosto.

La pareja fue detenida el martes por la noche, luego de que el fiscal José Miguel Subiabre obtuviera pasadas las 21.00 una orden detención del Tribunal. Ambos confesaron su participación. El comisario Rodrigo Muñoz, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI dijo que "los imputados fueron detenidos en sus domicilios por personal especializado, provenientes desde Santiago. Se registraron estos inmuebles con la brigada canina, con la finalidad de ubicar restos humanos".

El fiscal detalló en la audiencia de formalización que la mujer se iba a reunir con Villegas para hablar sobre su relación, ya que legalmente seguían casados y sólo habían procesado el cese de convivencia; por este motivo su formalización fue por parricidio.

Villegas dijo a sus cercanos que iba a juntarse con amigos para no recibir críticas de sus familiares, aunque en realidad estaría en su domicilio.

Subiabre precisó que mediante "cortes con armas cortopunzantes hirieron a la víctima" y, tras asesinarlo, Hernández y Silva procedieron a descuartizar el cuerpo sobre su cama. "Ambos tenían estudios de paramédico". Añadieron que los imputados "se trasladaron en un vehículo a la zona de Las Docas, Laguna Verde, donde arrojaron los restos de la víctimas". Dijo también que "hablamos de elementos manuales para la acción de desmembramiento de tipo industrial y casero que estaban en el lugar". El fiscal precisó que el 14 de agosto "retornaron al lugar por el temor de ser sorprendidos, lanzando los restos de la víctima al mar".

Durante la tarde, la PDI confirmó que en dicho lugar fueron encontrados nuevos restos junto a artículos personales, como ropa ensangrentada. La pareja arriesga cadena perpetua calificada, es decir, hasta 40 años de cárcel.

Para que su defensa pueda conocer nuevos antecedentes de la investigación, se suspendió ayer la declaración como imputado ante el fiscal Emiliano Arias del ex canciller del arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo, quien está en prisión desde 13 de julio cuando fue formalizado por abusos sexuales y estupro. El abogado del clérigo, Gabriel Henríquez, detalló ayer en un punto de prensa que "uno de los motivos por los que prorrogamos esta declaración es que hay antecedentes que se han incorporado desde la fecha en que a esta defensa se le entregaron copias". En este contexto declarará también en los próximos días como imputado el cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago.