En relación a carta de estudiante Hernán Páez sobre Negacionismo y Memoria, publicada el 20.08.2018 en este mismo espacio, como Mujeres, Memoria y Derechos Humanos, nos gustaría exponer lo siguiente:
Es absolutamente necesario para la lógica de lo que se habla, establecer y hacer claridad de que, cuando se habla - en Chile o en cualquier país- de violaciones a los derechos humanos, se refiere a la violencia y represión ejercida DESDE el Estado hacia el pueblo en su conjunto.
Dicho esto, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos se ha dado a la tarea de exponernos, las consecuencias del ejercicio sistemático para el exterminio, desaparición forzada, tortura, exilio, destierro, relegación, prisión y secuestro permanente de personas, perpetrados por agentes del Estado Chileno durante todo el período de la dictadura cívico militar, que se inicia con el quiebre democrático de un gobierno electo popularmente, a través de un golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973 y que duró hasta el 11 de marzo de 1990. El Museo al que hace alusión, no se sostiene en una memoria excluyente y particular y por los derechos de un grupo acotado, como señala el estudiante, no miente ni "recorta cuadros de la historia", tampoco descontextualiza ni adultera la historia, señalar semejante expresión es claramente Negacionismo.
El Museo describe los horrores cometidos durante la dictadura desde el aparato represor del Estado en ese momento, FF AA, de orden y agencias creadas para tales fines, como DINA o la CNI, comandados por la Junta Militar impuesta. Es la realidad del dolor vivenciado en todo el territorio nacional que afectó a miles de chilenos, chilenas y extranjeros.
Recordemos el año 2008, año en que se encontró el cuerpo decapitado de la ciudadana uruguaya Mónica Benaroyo, en un recinto militar a la salida sur de Arica. Ella fue detenida en septiembre de 1973 por militares con una orden de expulsión para ella, la cual nunca se concretó.
Pide que se incluyan relatos de períodos distintos, en un intento tal vez de empate, que no da a lugar. Los contextos para estos casos, no son posibles pues no existe uno que justifique la violación a los derechos humanos. No existe en el mundo un museo que requiera poner contexto para exhibir los horrores de la humanidad, y todos, incluido el de Chile, se proyectan como garantes en el mundo para la No Repetición.
Carolina Videla Osorio - Encargada Gestión y Comunicaciones -Organización MUJERES MEMORIA Y DERECHOS HUMANOS, ARICA Y PARINACOTA.