Secciones

Emblemáticos proyectos aún no son entregados a la comunidad: Los plazos vencidos que suman y siguen

El Gobierno Regional anunció un reimpulso para las iniciativas atrasadas que fueron comprometidas en 2014 como parte del plan maestro de desarrollo para la región.
E-mail Compartir

El 17 de octubre de 2016, en el Campus Saucache, se dio oficialmente inicio a la construcción del futuro edificio de la carrera de Medicina de la UTA. La obra tenía como fecha de entrega el 16 de mayo de 2018, pero el plazo se extendió en 4 meses, debido a 3 modificaciones de contrato, relativos a cambios en la materialidad de la membrana exterior del edificio, una nueva estructura metálica con revestimiento de paneles de aluminio y accesos nuevos por Luis Valente Rossi, que no estaban contemplados en el contrato inicial.

El jefe de la carrera de Medicina, doctor Pedro Hecht, informó que "el nuevo edificio se encuentra ahora en proceso de finalización de su obra gruesa, para luego ser equipado con recursos de última generación, proyectándose iniciar las funciones académicas allí el primer semestre del 2019".

El presupuesto total de la obra, además, aumentó de $8 mil 685 millones 725 mil a $10 mil 920 millones 742 mil, que corresponden a presupuesto del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).

Más hacia el centro, en pleno casco histórico, el 24 de diciembre de 2016 se iniciaron las obras de restauración de la Casa de la Cultura (Ex Aduana) en el Parque Baquedano, que había resultado dañada por el terremoto del 1 de abril de 2014.

Sería un año el que estaría cerrado el edificio diseñado por los talleres de Gustave Eiffel, antes de reabrir completamente renovado, como un regalo de Navidad para toda la comunidad, con una inversión de mil 187 millones 182 mil 55 pesos. Pero llegó el 24 de diciembre de 2017 y las obras estaban lejos de terminar. Así que se fijó un nuevo plazo, ampliando el contrato hasta mayo de este año.

Hoy, casi tres meses después, las obras siguen avanzando a paso lento y no tienen fecha para finalizar.

Lento avance en el alto

Y hay más casos. En el sector de El Alto se desarrolla desde el 6 de septiembre de 2016 el proyecto del futuro Cesfam (Centro de Salud Familiar) Sur, con un plazo de ejecución de 610 días, que vencieron el pasado 9 de mayo, pero donde hasta hoy los obreros y las grúas se siguen moviendo. La inversión en este caso es de $4 mil 290 millones 270 mil.

Justo al lado se encuentra el Jardín Infantil El Alto, que tiene fecha de entrega oficial para septiembre de este año, pero a la fecha lleva apenas un 18% de avance.

Fondo permanente

La denuncia de las obras sin ejecutar o atrasadas fue realizada en abril de este año por el presidente de la Comisión de Zonas Extremas del Senado, José Durana.

Él criticó el retraso del Centro de Salud Familiar (Cesfam) Sur, debido a que se encontraron indefiniciones e imprecisiones del diseño y no se consideraron inicialmente las obras de mitigación de impacto vial, presentando además una mala administración interna de los contratos.

Sobre la demora en la restauración del edificio de la ex Aduana añadió que "se contrató a una empresa sin experiencia en restauración y las obras han sido mal ejecutadas con demoras excesivas en las tramitaciones para las modificaciones".

El senador mencionó que dentro de las peticiones realizadas al Presidente de la República el pasado lunes 6 de agosto en La Moneda, estuvo convertir al Programa Especial de Zonas Extremas (Pedze) para Arica y Parinacota en un Fondo Permanente de Desarrollo Regional en su metodología de inversión, con recursos comprometidos y nuevos, que permita cambiar los que tienen nula ejecución por nuevas iniciativas que estén listas para ser desarrolladas.

Entre velas y chonchones

Los retrasos no sólo se producen en la ciudad.

Uno de los proyectos más emblemáticos del Pedze es la electrificación de General Lagos que consideró una inversión cercana a los 834 millones de pesos. En este caso, las obras físicas, de postación y tendido de cables, están terminadas desde el año pasado, pero todavía no se conecta a la red, porque ningún operador se ha querido hacer cargo de su funcionamiento y así, los 600 habitantes de la comuna que iban a ser beneficiados, aún no cuentan con energía eléctrica permanente.

Alex Castillo, alcalde de General Lagos, comentó que "en el gobierno pasado comenté a la intendenta anterior la importancia de contar con energía y hasta el término de su gestión no tuvimos respuesta... También me reuní con la actual intendenta y ella se comprometió a enfatizar los esfuerzos para captar interesados en administrar el sistema.

Hace 20 años se viene ejecutando este proyecto. En promedio en la comuna sólo hay 2 horas de energía gracias a un generador que es cargado con petróleo".

Rolando Manzano, presidente de la Asociación Indígena Markaslayku de General Lagos, explicó que "esto se ha conversado con las distintas autoridades y aún no existe una solución.

El problema es que no hay ningún organismo público ni privado que se quiera hacer cargo. Imagínese vivimos como en la prehistoria porque no tenemos energía eléctrica, no podemos tener refrigeradores, ya que en Visviri sólo hay luz por unas horas gracias a un generador eléctrico, no tenemos alcantarillado".

Lo más llamativo es que a menos de un kilómetro, en el poblado boliviano de Charaña, sí hay electricidad. "Estamos como en la prehistoria. Acá todavía hay chonchones. La verdad es que miramos con envidia a los habitantes de Charaña, ellos sí tienen servicios básicos que nosotros en 2018 aún no poseemos", aseguró Manzano.