La fotografía permitió este tierno encuentro generacional
"Enfoque Sepia" es el proyecto Fondart que reunió a niños y adultos mayores del barrio Alborada.
Como parte de las actividades del proyecto Fondart que enseña herramientas de fotografía a adultos mayores del barrio Alborada, los participantes de "Enfoque en sepia" visitaron la escuela Jorge Alessandri Rodríguez ( JAR).
En la actividad, los adultos mayores dieron una charla a los estudiantes y luego salieron alrededor del colegio para intercambiar experiencias en torno a la fotografía.
Encuentro generacional
Enfoque en sepia es un proyecto Fondart que consiste en un taller de fotografía para adultos mayores del barrio Alborada, quienes han recorrido la región captando imágenes y aprendiendo elementos como encuadre, luz y composición.
El proyecto es ejecutado por Valeska Astudillo, quien comentó que los adultos mayores tienen una visión distinta a la que tienen los niños respecto a la fotografía.
"Los niños nacen con el celular en la mano y tienen una visión más superficial, en cambio los adultos mayores las usan para retratar a su familia, sus recuerdos, para trascender en la vida. Fue entretenido, porque los niños se demoraron muy poco en llegar a fotos que a los adultos mayores les costó".
Valeska comentó que quedó en evidencia que los niños tienen "más creatividad y familiaridad con el aparato tecnológico, pero eso no quiere decir que no sepan, porque nunca es tarde para aprender".
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Benjamín Santibáñez, de nueve años y estudiante de 3° básico de la JAR, comentó que fue una experiencia de lo mejor, porque conoció gente.
Para Elena Arancibia, estudiante de 8° de la Escuela Jorge Alessandri, la fotografía es algo apasionante, ya que además de participar en esta actividad, estuvo en un concurso de fotografía en el colegio obteniendo un importante reconocimiento.
Lautaro Triviño es uno de los adultos mayores que participaron del taller y que asistieron a la escuela para compartir con los alumnos.
"Esta fue una muy bonita experiencia junto a niños que recién se están iniciando y saben tanto o más que uno. Nos hubiera gustado repetir esta actividad con niños más grandes, porque hasta uno aprende".
Respecto al taller, comentó que aprendió bastante. "Antes llegaba y sacaba fotos. Había tomado fotografías sin un marco, era común que a las personas les faltaran las piernas o quedaban muy a la orilla; sucedía que mirábamos, pero no observábamos".
Cristina Salazar comentó que al igual que Lautaro, antes sacaba por sacar fotos y ahora sabe de técnicas y modos; "las fotos dejan una historia y por eso ha sido bueno. Vivo hace 40 años en Arica y no conocía lugares a los que nos han llevado con el taller. Esta es otra etapa de mi vida que estoy viviendo; hace poco jubilé y me dedicaba a puro trabajar, así que esto me ha servido bastante para conocer gente y compartir".