El recurso de protección presentado por el dueño y administrador del Club 51, Alan Ramírez, fue acogido de forma unánime por la Corte de Apelaciones de Arica dejando sin efecto el decreto municipal que había ordenado la clausura de este local nocturno.

La resolución agrega que: "(…) en consecuencia, la clausura del local ha sido llevada a cabo sin sustento legal, sin perjuicio de que la denunciada en el local que tenía autorizada patente de salón de baile o discoteca, permitiere la realización de una actividad para la cual su patente no lo habilitaba, respecto de lo cual se encuentra en tramitación un proceso en el Segundo Juzgado de Policía Local de esta ciudad, Rol N° 8543 JA".

La clausura de este local, fue publicada el 17 de julio en la página web del municipio, mediante decreto alcaldicio y "por activar giro cabaret sin patente".

Alan Ramírez explica que ahora procederá a realizar un nuevo juicio solicitando una indemnización por el tiempo que estuvo clausurado.

"El jueves 26 de julio se abrió el local recién, estuve injustamente un mes cerrado por una clausura que no debió realizarse y eso lo deja demostrado la resolución de la corte frente al recurso de protección presentado. La corte envió un oficio al municipio el 20 de julio con la orden de paralizar la clausura, pero aún así no se hizo caso de él. Siempre he tenido patente de alcohol de discoteque o salón de baile".

Respecto a este caso, desde la municipalidad informaron que apelarán al fallo de primera instancia.

"club de toby"

Consultado el administrador de Club 51 por denuncias vecinales sobre el ejercicio de la prostitución por parte de trabajadoras extranjeras en su local, respondió que "la imputación a ese solo segmento de mujeres resulta ser discriminatorio. El comercio sexual no es ejercido por esta sociedad, prueba de ello son las mismas 10 o más fiscalizaciones que han realizado distintos servicios públicos además de la municipalidad y nunca hemos enfrentado una clausura o un proceso judicial por aquel hecho".

El empresario detalla que "nuestro emprendimiento lleva más de 7 años de una gran lucha por tener un local. Nosotros no somos iguales en el concepto del negocio del entretenimiento, somos una discoteca para hombres, un Club de Toby como lo conocen todos, no somos una fuente de soda, burdel o cabaret".

Agrega que "nuestro estilo es algo moderno con espacios diferentes. Es el único de la ciudad con zonas de entretenimiento, zonas de fumadores, zona de televisión, entre otras".