Cuatro misteriosos viajeros que durante 2016 estuvieron en los valles de Coquimbo con trajes de exploradores y maletas antiguas, llegan a la región para mostrar a la comunidad los enigmas que guardan en esos equipajes.

Se trata de funciones de teatro animación lambe-lambe, el cual utiliza marionetas y música para brindar una completa experiencia al ver una obra.

Los forasteros recorrerán la región para mostrar cuatro misterios que son propios de la identidad cultural y patrimonial.

Gira regional

El arqueólogo Anzota, la valiente Amaral, el piloto Tapia y la ingeniera Minerva, son quienes conforman este grupo que llevará micro montajes a ocho establecimientos educacionales de la región y cuatro espacios públicos en las localidades de Arica, Codpa, Ticnamar e incluso Visviri, donde está la frontera tripartita del altiplano con Perú y Bolivia.

Será el inicio del mensaje que envía el Dios andino Wiracocha, la inmortalidad de la cultura Chinchorro, hombres pequeños que habitan la precordillera llamados gentiles y la esperanza de la cultura afrodescendiente, que habitan esta región de Chile.

Mario Ubilla, actor, coordinador general y co-fundador de la compañía binacional Tripulante Laboratorio, explicó que este tipo de teatro permite la itinerancia, llegando a lugares extremos como fue el caso de Salamanca, en la Región de Coquimbo, el 2016.

"Como compañía nos atrae ir a localidades alejadas, porque queremos descentralizar el teatro y la cultura. Hemos visto que niños, hombres y mujeres quedan muy contentos con el trabajo".

Lambe-Lambe

El teatro lambe- lambe es una técnica que ocupa un escenario mínimo, donde pequeñas figuras animadas son manipuladas para representar obras teatrales de corta duración. Este arte está inspirado en las antiguas cajas fotográficas de principios del siglo XX y permite que cada persona viva en minutos un espectáculo íntimo, personalizado y mágico, a través de la animación y sonoridad.