Michael Seguel P.
Puede que levantar a su hijo o hija todas las mañanas para ir al colegio parezca, como en la película, una "Misión Imposible". Esto, porque entre el apuro, el estrés y hasta algunos llantos usted sienta que debe hacer piruetas y movimientos irreales para despertarlos, lograr que se vistan, desayunen y lleguen a tiempo al colegio.
Para que este momento de la mañana no se transforme en un calvario, tres especialistas consultados por La Estrella le entregan consejos para que su película de acción se transforme en una más apacible.
Deje todo listo antes
Para la psicóloga Maribel Corcuera se debe intentar dejar listo la noche anterior todo lo que el niño llevará al colegio al día siguiente.
"Debe haber un orden en las actividades que se realizan. Se debe dejar lista la ropa, la mochila y las tareas del colegio deben estar terminadas", dice Corcuera. Según la experta, esto se debe hacer "dependiendo de la distancia con el colegio" para que todo calce con la hora de despertar.
Horas de anticipación
"Uno nunca debe andar con el tiempo justo", recalca Corcuera, por lo tanto, lo recomendable es que cuando despierte a su hijo, debe darle entre cinco y 10 minutos para que abra sus ojos y salga de la cama.
Mientras, Yilda Quintanilla, psicóloga clínica y docente de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas (UDLA) detalla que "los ritmos del mundo adulto son muy distintos a los tiempos de los niños, por lo tanto, debemos levantarlos con mucha anticipación para que las actividades de levantarse, lavado de dientes y desayuno no se transformen en un sufrimiento tanto para los padres como para los niños".
Las especialistas recuerdan que, por su edad, los niños están en una etapa donde moldean su conducta.
Despertar natural
Las expertas coinciden en que el despertar del niño debe ser lo más natural posible. Es decir, sin la ayuda de ningún tipo de alarmas, menos de un celular.
"Lo ideal es que el despertar sea lo más tranquilo y pausado posible: prender la luz del pasillo y luego de la habitación", dice Corcuera, son algunas opciones para que los niños partan el día sin estrés.
Dormir mejor
Niklas Bornhauser, psicólogo y académico de la Universidad Andrés Bello (UNAB) dice que las actividades diurnas fuera de la casa son idóneas para que el niño pueda dormir plácidamente en la noche.
"(Hacer) deporte, estar al aire libre e idealmente exponerse al sol, mínimo 30 minutos", dice Bornhauser, son una buena opción para que los niños gasten su energía durante el día.
Ducha caliente
Una ducha caliente siempre es bienvenida después de hacer deporte. Los expertos dicen que esto también se puede aplicar a los niños.
Por eso recomiendan que, una vez que hagan deporte o cualquier otra actividad que los deje cansados, se bañen con agua caliente para "soltar" el cuerpo y así conseguir que el niño tenga un sueño apacible.
"Hay que ir disminuyendo las actividades sobre estimuladoras a medida que se acerca la hora de dormir. Evitar la televisión en la habitación y, en la medida de lo posible, leer un cuento en conjunto con sus hijos", dice Quintanilla.
el fin de semana
Para Corcuera, lo importante es mantener esta rutina incluyendo el fin de semana. Sin embargo, advierten que los papás no se deben complicar si los niños se acuestan una hora más tarde que los días que van al colegio.
"Es normal que los viernes o el sábado (los niños) se acuesten más tarde", dice Corcuera.
Por eso, la psicóloga recomienda que, para que el lunes no se torne pesado, lo ideal es que el domingo los niños se acuestan más temprano y que ese día hagan la mayor cantidad de actividades posibles para que gaste sus energías.
"Debe haber un orden en las actividades que se realizan. Se debe dejar lista la ropa, la mochila y las tareas del colegio deben estar terminadas"
Maribel Corcuera, psicóloga"
"Debemos levantarlos con mucha anticipación, para que las actividades de levantarse, lavado de dientes y desayuno, no se transformen en un sufrimiento"
Yilda Quintanilla,, psicóloga de la UDLA"