Unos 5.177 pesos chilenos costaría el kilo de pez dorado, siendo una especie que puede competir exitosamente en el mercado nacional e internacional.
Esto es parte de las conclusiones a las que se llegó tras el cierre de la primera etapa de El Dorado Arica, proyecto que propuso una solución tecnológica de engorda para el crecimiento comercial del Seriola Lalandi -más conocido como Dorado o Palometa- en la región de Arica y Parinacota.
La iniciativa fue desarrollada en forma conjunta por Corfo, la Universidad de Tarapacá, Corpesca y CIAM (Centro de Investigación Aplicada del Mar), quienes entregaron ayer los resultados del proyecto de cultivo en tierra del pez El Dorado, para su desarrollo.
Para mostrar el exitoso cierre de esta etapa es que llegaron hasta la planta Corpesca los representantes de estos entes públicos y privados que desde el 2013 trabajan en el innovador proyecto.
Felipe Zaldívar, gerente general de Corpesca, empresa creadora del proyecto señaló que "por nuestra historia y por nuestro constante desafío de crear valor, nos resulta muy satisfactorio poder dar un cierre de estas características al proyecto del Dorado. Si bien nació como un programa piloto el año 2013, marcó una experiencia pionera en el norte, en la que por primera vez se buscó abordar -a través de la ciencia acuícola- una necesidad de la región, buscando generar un aporte económico en el largo plazo y con potencialidad de empleabilidad en el futuro".
Alfredo Cancino, director regional (s) de Corfo, manifestó que esta iniciativa debiera replicarse a menor escala beneficiando a las pequeñas y medianas empresas.
"Este proceso que demostró ser exitoso, debiera bajar a las pequeñas y medianas empresas con el fin que éstas implementen estos módulos o bien como proveedores de servicios; y por otra parte, permitir y ofrecer una real alternativa de reconversión de la pesca artesanal al cultivo de peces".
Tras el término del acto, los presentes recorrieron las instalaciones.